Bruselas, 4 feb (EFE).- Responsables del Banco Central de Holanda declararán ante el Parlamento para justificar su labor de supervisión sobre el sistema financiero nacional, después de que el Gobierno holandés nacionalizara este viernes el grupo bancario y de seguros SNS Reaal, informó hoy el diario digital DutchNews.nl.
Los dos partidos que forman la coalición gobernante -los liberales (VVD) liderados por Mark Rutte y los laboristas del PvdA- pedirán a altos cargos de la autoridad bancaria holandesa (DNB, siglas en neerlandés) que acudan al Parlamento para defender su tarea de control durante el deterioro de SNS.
La cuarta entidad holandesa fue nacionalizada el viernes con una inyección de 3.700 millones de euros, una "decisión inevitable", en palabras del ministro de Finanzas, Jeron Dijsselbloem, debido a las graves dificultades financieras que atravesaba.
"Si un gran banco colapsa, es normal que se hable con el regulador", declaró el diputado del VVD Mark Harbers a la cadena de televisión holandesa RTL.
La decisión fue acordada con el Banco Central de Holanda después de que el jueves a medianoche finalizara el periodo establecido por la autoridad supervisora para encontrar una solución de viabilidad a la entidad.
La directiva del grupo dimitió tras conocerse la nacionalización, por la que no se compensará a los accionistas ni a los titulares de deuda subordinada, mientras que los depósitos -cubiertos por la garantía estatal- y los propietarios de deuda sénior no sufrirán en principio pérdidas.
La asociación de accionistas holandeses VEB anunció el mismo viernes que recurrirá la nacionalización ante la Justicia, a la vez que otro grupo de titulares de acciones estudia tomar acciones para exigir una compensación, según la cadena de televisión Nos.
SNS Reaal había registrado grandes pérdidas en los últimos años por los malos resultados obtenidos por su división inmobiliaria, Property Finance, que habían adquirido al banco ABN Amro en 2006.
Dos años después, la entidad recibió una ayuda estatal por valor de 750 millones de euros para combatir los primeros efectos de la crisis financiera, y desde 2009 se habría anotado pérdidas por valor de 1.900 millones de euros. EFE