Praga, 12 oct (.).- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, celebró hoy que el debate europeo sobre cómo abaratar los precios del gas ha avanzado "muchísimo", pero consideró que es fundamental que se cierren las discusiones y se tomen medidas a nivel comunitario antes de que arranque 2023.
"Hemos avanzado muchísimo. Los términos del debate están concentrados en los asuntos que importan (...) A mi juicio, no podemos entrar en invierno, en el principio de 2023, sin tener muy claras las orientaciones en este campo. Cuanto más tardemos en tomar las decisiones, más difícil será reconducir esta situación", dijo Ribera este miércoles.
La también vicepresidenta tercera del Gobierno se expresó de esa manera a su llegada a un consejo informal de ministros de Energía que se celebra en Praga, en el que los titulares de los países de la UE buscan acercar posturas y orientar a la Comisión Europea, que la próxima semana hará una propuesta sobre cómo abaratar el gas.
Esa propuesta, según avanzó hoy la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, buscará incentivar la reducción de la demanda, fomentar la solidaridad entre Estados miembros, desarrollar una plataforma de compras conjuntas para ese hidrocarburo e intervenir los precios del gas.
En ese sentido, Ribera señaló que para España es "fundamental que no se pongan en riesgo los contratos de gas a largo plazo" de aprovisionamiento de gas.
"Creemos que el problema son los contratos a precio 'spot' (al contado) y las referencias al índice TTF (de referencia en Europa). No (queremos) intervenir ni introducir referencias que puedan distorsionar la seguridad de suministro ya garantizada en contratos a largo plazo", precisó.
España, agregó la vicepresidenta, tiene "garantizado todo ese suministro de gas a través de contratos a largo plazo y hay países que lo que necesitan es concentrarse en el mercado 'spot'", por lo que reclama que las "propuestas entiendan los matices de las necesidades de los Estados miembros".
"Las posiciones y las dificultades de los Estados miembros son diferentes. La situación de Alemania y de otros Estados miembros que tenían mucha dependencia en el gas ruso necesitan de la comprensión de los demás, pero no a costa de poner en peligro a los demás", agregó.
Según Ribera, los Veintisiete aún tienen "algún recorrido que hacer juntos antes de encontrar la solución para todos".
En ese sentido, la titular española apoyó el sistema planteado por Bélgica, Italia, Grecia y Polonia para introducir un tope de precio a las importaciones que sea flexible y dinámico.
También se han abierto "nuevas opciones que no necesariamente son compatibles con esta premisa de no poner en riesgo los contratos a largo plazo firmados por muchas compañías, ni siquiera Estados, en momentos en que no se estaba en esta situación de crisis", señaló la ministra española.
Alemania y Países Bajos, por su parte, han hecho circular un documento que propone un índice "voluntario" alternativo al TTF o "interruptores automáticos" que alivien la volatilidad de ese índice neerlandés.
Ribera insistió en que existe un problema entre el precio de esos contratos a largo plazo y el precio al que se vende el gas "a los consumidores finales usando la referencia del TTF" de Ámsterdam, que dispara el coste.
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