Pekín, 25 ene (EFE).- La falta de precipitaciones y el crecimiento urbano de Pekín han hecho que las autoridades locales miren hacia el Yangtze (Río Amarillo) como solución mediante un hipotético trasvase con un canal de 500 kilómetros de longitud, informó hoy el South China Morning Post.
Al parecer, según el diario, el trasvase sería la solución al desabastecimiento crónico de agua que vive la capital china, donde no llueve desde octubre y los años de escasez del preciado líquido ascienden ya a doce.
La medida se plantea por el retraso en la construcción del conducto que debía transportar un billón de litros desde el río Han, afluente del Yangtze, hasta Pekín, proyecto enmarcado dentro del Plan de Diversificación Sur-Norte para aliviar la situación de una ciudad que consume más de 2,5 billones de litros anuales.
Tras el anuncio, grupos de ecologistas criticaron la propuesta pues afirman que estos trasvases, unidos a acciones como la extracción de aguas subterráneas de Hebei y Shanxi, provincias del norte del país, traerán graves consecuencias a largo plazo. EFE