Santiago de Compostela, 23 feb (.).- El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha reclamado este jueves que el sucesor de la gallega Isabel Pardo de Vera al frente de la Secretaría General de Transportes demuestre que "aparte de las palabras" este departamento tiene "compromisos reales" con Galicia.
En su comparecencia tras el Consello de la Xunta, ha considerado "un poco preocupante" las declaraciones de algunos responsables socialistas respecto a la marcha de Pardo de Vera por apuntar que el compromiso de este departamento con la comunidad gallega podía "estar en cuestión".
"Mal vamos si todos los compromisos con una comunidad dependen de una cuestión personal de quien está ejerciendo una responsabilidad", ha advertido, por lo que espera que "no sea así", ya que las obras y proyectos deben depender de una compromiso "entre administraciones y territorios".
Para Rueda todo lo que estaba pendiente antes de la llegada de Pardo de Vera a su responsabilidad en el Ministerio de Transportes "sigue pendiente", por lo que aunque le deseó "toda la suerte" en su trayectoria espera que su sustituto, David Lucas, demuestre un mayor compromiso con Galicia.
En concreto, se ha referido a que la Xunta sigue sin conocer cuándo van a llegar los trenes Avril, o a las obras para la reparación del viaducto de la A-6 que se derrumbó en junio pasado y "ahora no va a ser repuesto en su integridad hasta 2030", así como el traspaso de la gestión de la AP-9 a Galicia.
David Lucas fue nombrado nuevo secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y Raül Blanco, nuevo presidente de Renfe en sustitución de Isabel Pardo de Vera e Isaías Taboas, respectivamente, que el lunes anunciaron que dejaban sus cargos tras la polémica por la contratación de los nuevos trenes de ancho métrico para Cantabria y Asturias.
Rueda también ha reprochado la falta de avances sobre el Corredor Atlántico ferroviario de mercancías, tras el nombramiento hace unas semanas del comisionado, al que ha instado a "empezar a trabajar cuanto antes y recuperar el tiempo perdido", pero con "cifras y proyectos encima de la mesa".
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