Moscú, 4 may (.).- Rusia aseguró hoy que estará a finales de año entre los líderes de los países desarrollados en términos de crecimiento pese a las sanciones occidentales por la campaña militar en Ucrania y que sus previsiones de un aumento del 1,2 % del PIB en 2023 seguramente tendrán que ser revisadas al alza.
"El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera un crecimiento de entre el 1,3 % y el 1,6 % este año para las economías desarrolladas", señaló el ministro de Desarrollo Económico, Maxim Reshétnikov, en una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, en el Kremlin.
"Nosotros prevemos un avance del 1,2 % del PIB, pero es un cálculo conservador (...) y seguramente a finales de año estaremos entre los líderes de los países desarrollados en términos de crecimiento económico", aseguró.
En el primer trimestre, el PIB de Rusia se contrajo un 2,2 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, que incluye dos meses sin el impacto de las sanciones occidentales por la campaña bélica que inició el 24 de febrero de 2022.
Se trata de un primer cálculo del Ministerio de Desarrollo Económico, en tanto que la agencia de estadísticas, Rosstat, publicará el suyo el próximo día 17.
El Banco Central de Rusia (BCR) auguró la semana pasada un avance del PIB de entre un 0,5 % y un 2 % este año, mientras que el FMI estima que Rusia crecerá un 0,7 %.
Reshétnikov indicó que la demanda del consumidor es la principal fuente del crecimiento del país y aseguró que los salarios crecerán al menos un 5,4 % en términos reales.
También indicó que la tasa de desempleo es muy baja e incluso hay falta de mano de obra, en tanto que la producción industrial ha aumentado un 1,2 % en marzo frente al mismo mes de 2022.
A su vez, aseguró, las industrias orientadas a la exportación se están adaptando a las sanciones y reconstruyen la logística.
"Vemos que el descenso temporal que hubo se está recuperando en todos los sectores", recalcó.
Además aseguró que la tasa de inflación ha bajado en un mes del 3,5 % en marzo al 2,6 % en abril.
El presidente ruso, a su vez, destacó los bajos niveles de deuda en comparación al PIB de Rusia, que situó en el 14,9 %, cuando en la eurozona está por encima del 90 % y en EEUU por encima del 120.
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