MOSCÚ, 27 mar (Reuters) -Moscú podría reclamar una indemnización por los daños sufridos por los gasoductos Nord Stream a causa de dos explosiones ocurridas el pasado mes de septiembre, pero el futuro de los proyectos no está claro, según un diplomático ruso citado por la agencia de noticias RIA Novosti.
Los gasoductos, que conectan Rusia y Alemania bajo el mar Báltico, sufrieron explosiones inexplicables que Moscú calificó de acto de "terrorismo internacional".
"No descartamos plantear más adelante la cuestión de la compensación por los daños causados por la explosión", dijo en una entrevista con RIA Dmitri Birichevski, jefe del departamento de cooperación económica del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Birichevski no precisó a quién pedirá Rusia una indemnización por daños y perjuicios.
Los dos gasoductos tenían una capacidad combinada de 110.000 millones de metros cúbicos (mmc) al año, más de los 101.000 mmc que Rusia exportó fuera de la antigua Unión Soviética en 2022.
Birichevski dijo que el futuro de los gasoductos no estaba claro.
"Por el momento, es muy difícil hablar del futuro del sistema de gasoductos Nord Stream. En general, según los expertos, las líneas dañadas podrían restablecerse", dijo.
El Kremlin ha dicho que corresponde a todos los accionistas decidir si los dos gasoductos, cada uno compuesto por dos tuberías, deben ser paralizados.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que Rusia determinará quién está detrás de las explosiones antes de reclamar cualquier indemnización.
"Por ahora, los datos indican que un acto de sabotaje a tan gran escala y un atentado terrorista contra infraestructuras críticas no podrían haberse llevado a cabo sin la participación de un Estado y de los servicios especiales de un Estado", dijo.
"Ya ven que los países occidentales están tomando todas las medidas posibles para encubrir este asunto, (...) pero Rusia hará todo lo posible para evitar que esto ocurra".
Fuentes familiarizadas con los planes dijeron a Reuters la semana pasada que los gasoductos, construidos por la empresa rusa Gazprom (MCX:GAZP), controlada por el Estado, se sellarían y quedarían en suspensión de actividad, ya que no había planes inmediatos para repararlos o reactivarlos.
Nord Stream 1 se inauguró en noviembre de 2011, con un coste de 7.400 millones de euros (8.000 millones de dólares).
La construcción del Nord Stream 2, de 11.000 millones de dólares, finalizó en septiembre de 2021, pero nunca llegó a ponerse en marcha antes de que Alemania congelara el proyecto cuando Rusia estaba a punto de enviar tropas a Ucrania en febrero de 2022.
Birichevski dijo que los países occidentales se oponían a un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU preparado por Rusia en el que se instaba a una investigación internacional independiente.
"A pesar de ello, tenemos la intención de seguir insistiendo en una investigación internacional exhaustiva y abierta con la participación obligatoria de representantes rusos", dijo Birichevski.
(1 dólar estadounidense = 0,9289 euros)
(Información de Reuters; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)