París, 16 ago (EFE).- El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, propusieron hoy la instauración de "un verdadero gobierno económico" en la zona euro, constituido por un consejo de jefes de Estado y de Gobierno que se reúna dos veces al año.
En la presentación de las conclusiones de la reunión mantenida hoy para tratar la reforma de la gobernanza de la zona euro, los dos mandatarios anunciaron su deseo de que el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, asuma la presidencia estable de esa instancia, que tendrá una duración de dos años y medio.
Sarkozy afirmó durante su intervención que en ese encuentro, de dos horas de duración, se abogó porque antes del verano o durante el verano de 2012 los países adopten la llamada "regla de oro", un proyecto de ley que prevé anclar en la Constitución la obligación de marcarse objetivos para lograr el equilibrio presupuestario
Añadió que los ministerios de Finanzas de los respectivos países presentarán este septiembre la propuesta común de tasar las transacciones financieras, una medida que el presidente francés dijo que para ambos era "prioritaria".
"En la situación actual hay razones objetivas y luego rumores y especulaciones. Tenemos la voluntad de combatir ese fenómeno de manera total y completa, igual de volver al conjunto de la zona euro a la senda del crecimiento", sostuvo también el jefe de Estado galo.
Sarkozy apuntó igualmente que las propuestas surgidas de este encuentro se elevarán mañana a Van Rompuy, en consonancia con la demanda de este en la cumbre del eurogrupo del pasado 21 de julio, en el que pidió a los países miembros la presentación de planes concretos.
Para Sarkozy, "el crecimiento es la clave de todo" y tanto Francia como Alemania "asumen su responsabilidad en esta situación compleja y difícil", en la que los dos se comprometen, dijo, a "caminar al mismo ritmo" para defender el crecimiento en la eurozona.
"Somos conscientes de que es un proceso progresivo y a largo plazo", añadió la canciller alemana, que reiteró la voluntad de defender la moneda común y la "justicia" de las opciones planteadas. EFE
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