Teresa de Miguel
Nueva York, 28 jun (EFE).- El escándalo de las escuchas telefónicas cometidas por el desaparecido News of the World, que estalló hace un año, desencadenó un proceso que llevó a que hoy Rupert Murdoch anunciara que dividirá en dos el imperio de comunicación que levantó a partir de un pequeño diario en Australia hace seis décadas.
News Corporation, el segundo mayor conglomerado de medios del mundo, separará su brazo editorial y de prensa escrita para convertirlo en una empresa diferenciada de su lucrativo negocio de entretenimiento, una idea a la que Murdoch se había resistido durante años.
Pero el escrutinio público al que ha sido sometida la compañía y el deterioro de su imagen después de salir a la luz las escuchas telefónicas que cometieron durante años ese y otros de sus tabloides en Inglaterra han presionado al magnate australiano hasta terminar por aceptar partir en dos ese gigante de la comunicación.
El escándalo de las escuchas dio un argumento definitivo a los inversores que consideraban los periódicos del conglomerado, entre los que figuran The Wall Street Journal, The New York Post, The Times o The Sun, como un lastre para los resultados empresariales del conjunto de la compañía.
"Nuestro negocio editorial y de prensa escrita está inmensamente devaluado por los escépticos. Con esta transformación vamos a liberar su potencial real y vamos a ser capaces de articular mejor el valor verdadero que poseen para nuestros accionistas", aseguró hoy Murdoch en una carta dirigida a sus empleados tras realizar el anuncio.
Según las últimas cuentas presentadas por News Corporation relativas a los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, únicamente su segmento de canales de televisión ganó 2.503 millones de dólares, un 17,5 % más interanual, mientras que el beneficio de su negocio impreso se redujo a 458 millones, 23 % menos.
Por ello, el conglomerado planea que en unos doce meses se dividirá en dos compañías diferentes que cotizarán por separado: una de entretenimiento, que contará entre otros con los estudios 20th Century Fox, los canales de Fox Broadcasting, BSkyB, Sky Italia y Sky Alemania.
Y otra que albergará la prensa escrita, digital y de servicios de información como Dow Jones, Dow Jones Newswires, la editorial HarperCollins, y The Daily, así como los periódicos The Australian, The Herald Sun, The Daily Telegraph y The Courier Mail, en el país natal del magnate.
"Creo que las acciones de News Corp han sufrido por poseer los periódicos, que han estado rezagando el crecimiento general de la empresa", dijo a Efe el analista de Miller Tabak David Joyce, quien ve como una "decisión inteligente" separar esos activos de "poca expansión que no le importan tanto a los inversores".
La visión de Joyce coincide con el respaldo generalizado de Wall Street: al rumorearse por primera vez el martes que News Corporation planeaba dividirse en dos, las acciones de la firma se dispararon un 8 % en la bolsa de Nueva York.
Sin embargo, desde el punto de vista periodístico se palpa la preocupación por cuál será el futuro de los medios escritos del conglomerado, que fueron precisamente la semilla del imperio que germinó cuando un Murdoch de tan solo 21 años se hizo con las riendas del diario de su padre, el Adelaide News, en los años cincuenta.
"Una de las preocupaciones más obvias que los reporteros de The Wall Street Journal y otros diarios pueden tener es la pérdida del apoyo financiero que recibían del negocio de entretenimiento", explicó también a Efe la profesora de periodismo de la universidad de Columbia y experiodista económica de The New York Times Leslie Wayne.
"Seguramente les confortaba el hecho de tener esa 'máquina de hacer dinero' de Fox Entertainment ayudándote a apoyar las operaciones de los periódicos, que a partir de ahora ya no va a estar ahí", añadió Wayne, quien cree que esos diarios serán "mucho más vulnerables" en esta difícil era para la prensa escrita.
En cualquier caso, la profesora recuerda que Murdoch lleva "la tinta en las venas y los periódicos en el corazón", por lo que seguirá involucrado en ellos como presidente de las dos nuevas compañías, aunque solamente será consejero delegado de la firma de entretenimiento.
Desde el punto de vista del analista de Miller Tabak, es "bastante probable" que los inversores se deshagan de las acciones del negocio impreso, lo que a su juicio devaluaría la compañía y podría llevar a Murdoch a recomprarla para que deje de cotizar en bolsa. EFE