Dongying (China), 23 nov (EFE).- Kerui, una de las mayores fabricantes chinas de maquinaria de extracción y procesamiento de crudo y gas, que ya tiene en Latinoamérica uno de sus principales mercados, espera dar un gran impulso a esa presencia involucrándose además en la cofinanciación de los proyectos de sus clientes.
La firma privada china, radicada en la ciudad de Dongying, junto a Shengli, el segundo mayor campo petrolífero del país, en la provincia oriental de Shandong, aprovechará sus buenas relaciones con varios bancos estatales chinos y otras entidades para ofrecer el paquete completo: tecnología y facilidades de crédito competitivas.
Apenas lleva seis años en Latinoamérica, y este sistema de cofinanciación empezó a aplicarlo en 2011, pero en tan poco tiempo la firma ha abierto sedes en casi todos sus países, así como varias instalaciones en Venezuela y Perú, y ahora está trabajando para completar esa red e incluso abrir empresas mixtas en la región.
"El mercado sudamericano representa ya cerca del 25 por ciento de las operaciones de la compañía, pero creo que en el futuro podría llegar al 50 por ciento, todavía tenemos mucho por desarrollar allí", explicó a Efe el vicepresidente de Kerui, Xia Tongmin.
El grupo chino, cuyas ventas en todo el mundo superaron el año pasado los 1.000 millones de dólares, espera alcanzar entre 1.500 y 2.000 millones durante 2012, de los que probablemente unos 500 millones vendrán de las ventas logradas en los últimos meses en América Latina.
La firma tiene oficinas en más de 30 países, incluidos, en América, Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, Argentina, Brasil, Bolivia y Trinidad y Tobago, aunque antes de 2013 espera abrir también en Chile y durante los meses siguientes en Uruguay y Paraguay, reveló Xia.
Entre sus planes está también abrir una empresa mixta con uno de sus principales clientes, Petróleos de Venezuela (PDVSA), con la que ya comparte en el país caribeño unas instalaciones de maquinaria perforadora y extractora y servicios de ingeniería, mientras está en conversaciones para proyectos mixtos también con Petroperú.
A la vez que colabora estrechamente con las propias petroleras chinas que empiezan a lograr contratos en la región, como Sinopec, PetroChina y CNOOC, Kerui vende ya a firmas como Pacific Rubiales, Mansarovar y Ecopetrol (en Colombia), Petrobras (en Brasil), EP Petroecuador y Andes Petroleum (en Ecuador) y Petroperú (en Perú).
Xia atribuye esta rápida expansión por Latinoamérica a la calidad de su maquinaria, "con plazos de entrega muy cortos, buen servicio post-venta y precios competitivos", y cree que su estrategia de ayudar a sus clientes a financiar sus proyectos le dará aún un mayor empuje.
La mayor operación de este tipo la cerró Kerui con PDVSA en febrero pasado, con un acuerdo de financiación por valor de 300 millones de dólares para la compra de 20 juegos de plataformas perforadoras, aunque ha mediado ya para conseguir préstamos similares en Colombia, Ecuador, Perú y Argentina.
"Como todo el mundo sabe, China tiene grandes reservas de divisas en dólares, y a empresas como Kerui el Gobierno nos animó a salir y desarrollarnos en el extranjero, así que nos ayuda a conseguir financiación con tipos de interés muy bajo", explicó a Efe Ding Chao, directivo del Centro de Financiación Internacional de Kerui.
"Lo que es bueno para el cliente es bueno para nosotros, así que no queremos quedarnos esa ventaja para nosotros, sino que sea el cliente el que también aproveche para conseguir préstamos en estas condiciones, de manera más rápida, sencilla y barata" que lo que se puede lograr en América, aseguró.
La compañía ofrece tipos anuales de un 7 por ciento o menos, según los casos, períodos de devolución de entre dos y ocho años y posibilidad de pagos con contratos de comercio de petróleo y otras fórmulas financieras, y trabaja para ello con distintas entidades financieras chinas e internacionales.
Entre ellas destacan el Banco de Desarrollo de China (CDB), el Banco de Exportaciones e Importaciones de China (Eximbank), la Corporación Aseguradora del Crédito a las Exportaciones de China, y los bancos Standard Chartered, CitiBank y HSBC. EFE
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