Bogotá, 4 oct (EFE).- La canadiense Pacific Rubiales Energy anunció hoy que, tras una última revisión, sus reservas en Colombia se sitúan en 350 millones de barriles de petróleo equivalente (MMBPE), una cantidad histórica para esta compañía precisamente cuando afronta un fuerte conflicto laboral en sus pozos.
Los informes independientes de certificación de reservas probadas y probables (2P) dan cuenta de los niveles en los Bloques Rubiales-Pirirí, Quifa y Sabanero, situados en la Cuenca de los Llanos Orientales (centro-este del país).
Esos datos acreditan un incremento del 15,2 % respecto a la última medición, realizada el 28 de febrero de 2011.
En definitiva, las reservas 2P aumentaron a 48 MMBPE, lo que significa 3,3 MMBPE más de la producción neta habitual de la petrolera.
El campo de producción de Pacific Rubiales, el mayor de Colombia con un promedio 225.000 barriles diarios, equivale a la cuarta parte del total nacional.
El director ejecutivo de la compañía, Ronald Patin, afirmó en un comunicado difundido hoy en Bogotá que el crecimiento de las reservas se debe "a una muy agresiva campaña exploratoria".
Y dijo que específicamente Quifa y Sabanero se presentan como "pieza muy importante" del futuro de la empresa, ya que "ha alcanzado 126,3 MMBPE de reservas", es decir, el 36 % de la base total.
Este incremento de reservas tiene lugar al tiempo que la canadiense atraviesa por uno de sus momentos más críticos en Colombia, a partir de una serie de protestas, huelgas y parones que comenzaron en julio y que llevaron en septiembre a una parálisis de la producción de crudo.
Los trabajadores buscan con estas protestas mejoras en los salarios y contratos para los lugareños.
Aunque se llegaron a una serie de acuerdos, los trabajadores, representados por la Unión Sindical Obrera (USO), protagonizaron un nuevo parón en septiembre al considerar que no se estaban respetando aquellos tratos firmados.
En consecuencia, las autoridades del municipio de Puerto Gaitán, localidad en la que se encuentra el campo de extracción de Rubiales, establecieron el toque de queda a causa de la agresividad de las protestas.
La petrolera y los sindicatos anunciaron el 21 de septiembre otro acuerdo, que permitió el reinicio de las operaciones, y que incluye una mesa de discusión para tratar temas relacionados con los salarios, las prestaciones sociales y los despidos en los últimos meses.
Desde julio, estas protestas han dejado siete policías y 16 civiles heridos, además de cuantiosos daños materiales. EFE