Berlín, 20 dic (EFE).- El gobierno alemán y el Bundesbank (banco central) difieren sobre el procedimiento a seguir para la aportación a la nueva línea de crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI) a los países de la zona euro en apuros, informa en su edición de mañana "Die Welt".
El Bundesbank insiste en que tal aportación de Alemania -unos 43.000 millones de euros, del total de 200.000 millones previstos- debe ser respaldada por el Parlamento federal (Bundestag), apunta el rotativo, que se remite a fuentes del banco central.
El gobierno, en cambio, considera que es suficiente plantearlo ante la comisión presupuestaria del Parlamento y que ésta se limite a "tomarlo en consideración", como ya ocurrió la semana pasada.
Los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) acordaron ayer, en conferencia telefónica, que la contribución de los estados miembros sería de 150.000 millones de euros -de los cuales a Alemania le correspondería hacer la mayor aportación-, mientras que los restantes 50.000 provendrían de otros países no comunitarios.
El objetivo de la conferencia era acelerar los preparativos del fondo permanente de rescate (MEDE), de acuerdo a las resoluciones adoptadas por la cumbre de líderes de la UE el pasado día 9, en Bruselas.
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, expresó ya la semana pasada su disposición a aportar esa cantidad, pero bajo rigurosas condiciones.
Weidmann advirtió que debe evitarse una financiación directa de los estados y recordó que ello esta prohibido por el Tratado de Maastricht al Banco Central Europeo (BCE).
La oposición alemana expresó asimismo su respaldo a Weidmann y exigido que el acuerdo de la cumbre sea sometido al Bundestag. EFE