Berlín, 24 ago (EFE).- El primer ministro griego, Andonis Samarás, pedirá hoy previsiblemente alargar los plazos para que su país cumpla con sus compromisos de ahorro ante la canciller alemana, Angela Merkel, de la que se prevé mantenga su postura inflexible y su exigencia de que Grecia cumpla a rajatabla con sus compromisos.
Tras entrevistarse hace dos días con el jefe del Eurogrupo, el luxemburgués Jean Claude Juncker, Samarás será recibido hoy en Berlín por Merkel y mañana en París por el presidente francés, François Hollande.
Con motivo de una cena de trabajo la pasada noche en la capital alemana, Merkel y Hollande dejaron ya clara su exigencia a Samarás de que su país deberá cumplir con los compromisos adquiridos para su rescate, aunque ambos señalaron que alentarán al primer ministro griego en su difícil tarea.
"Es nuestra voluntad" que Grecia permanezca en la zona del euro, subrayó Hollande, para insistir en que el país mediterráneo "debe hacer los esfuerzos necesarios" para conseguirlo.
Ambos señalaron además que esperarán hasta que la troika formada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) presente en septiembre su próximo informe sobre Grecia antes de reflexionar sobre la situación del programa de ayudas al país mediterráneo.
Samarás ha arropado su visita a la Cancillería con una campaña de "galanteo" hacia el ciudadano alemán, como se la ha definido en ese país, tanto desde las páginas de la prensa más popular como de la denominada seria.
El miércoles, el primer ministro griego afirmaba desde Bild, el diario más leído de Europa, que lo único que quería era más tiempo para cumplir con sus compromisos al comentar que su país necesita "algo de aire para respirar".
El jueves lo reiteraba comprometiéndose a "devolver a los alemanes su dinero", tanto desde ese popular periódico como en una entrevista en Süddeutsche Zeitung.
Alemania es el primer contribuyente al rescate griego, en tanto que primera potencia de la zona euro, del mismo modo que el rechazo del Bundesbank -banco central alemán- a la compra masiva de deuda soberana puede tener su peso en la toma de decisiones del Banco Central Europeo (BCE). EFE