Madrid, 21 oct (.).- El economista y gestor de fondos Carlos Santiso prevé que los principales índices bursátiles experimenten caídas relevantes el próximo año, de entre el 20 % y el 40 % desde máximos, provocadas por una recesión que tendrá lugar a ambos lados del Atlántico en 2024.
"Yo creo que los grandes índices, los que todo el mundo conoce, el Euro Stoxx 50, el DAX, el S&P 500, MSCI World, van a sufrir bastante. Hablamos de pérdidas que pueden ser del 20 %, del 30 % o del 40 % desde máximos", ha señalado Santiso en una entrevista a EFE.
El actual director educativo de VIBE, el nuevo centro formativo de finanzas de la plataforma de educación digital Northius, argumenta que las caídas de la renta variable se darán sobre todo en dichos parqués porque es dónde cotizan las grandes compañías, que, a su juicio, son las más sobrevaloradas.
Por el contrario, ha añadido, el efecto en las pequeñas compañías será menor dado que cotizan a precios bastante más atractivos y pueden sufrir bastante menos porque ya lo han hecho.
"Las pequeñas compañías llevan caídas del 30 % desde máximos, mientras que las grandes, como Apple (NASDAQ:AAPL), ni se han despeinado", ha puntualizado.
Santiso cree que otra de las razones por las que 2024 será un año económicamente más complejo que 2023 es porque el consumo de productos y servicios de las familias, que es el que mueve la economía, cada vez es menor.
Según ha explicado, esto se debe a que los ahorros que los consumidores generaron en 2020 a raíz de la pandemia de coronavirus se han reducido notablemente a causa de un "boom" del consumo que ha tenido lugar entre 2021 y 2023.
Esta situación, indica el economista, se ve agravada por las dificultades que tienen las familias para acceder al crédito bancario a causa de las subidas de tipos de interés efectuadas por los principales bancos centrales, cómo el Banco Central Europeo (BCE) o la Reserva Federal estadounidense (Fed).
En relación a estas dos entidades y su forma de aplicar esas subidas de tipos para frenar la inflación, ha señalado que la Fed, en comparación con el BCE, es más proactiva y que sus políticas han sido más duras, lo que ha permitido contener mejor allí la inflación y que el país esté en una situación macroeconómica más fuerte.
El BCE, apunta Santiso, ha actuado entre seis y doce meses más tarde que la Fed, lo que ha provocado que tanto en inflación como en actividad económica la eurozona esté en una situación bastante más complicada.
"Digamos que a la Reserva Federal le pondríamos una buena nota y al Banco Central Europeo un suspenso", concluye Santiso.