Bruselas, 29 sep (EFE).- El vicecanciller y ministro alemán de Economía, Philipp Rösler, rechazó hoy más ampliaciones del fondo de rescate europeo incluso a través de un apalancamiento para poder aprovecharlo mejor, tal y como se debate actualmente en la eurozona.
"Está claro que nosotros no queremos una ampliación así" del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), señaló Rösler cuando fue preguntado en el marco del Consejo de Competitividad que se celebra en Bruselas si aceptaría una ampliación de este instrumento a través de un apalancamiento.
La idea del apalancamiento no es aumentar las garantías que aportan los estados de la eurozona y gracias a las cuales el FEEF se financia en los mercados para ayudar a países con problemas, sino utilizarlo mejor, por ejemplo, convertirlo en un banco, lo que le permitiría prestar dinero del Banco Central Europeo (BCE).
Rössler recordó que el dictamen del Tribunal Constitucional alemán ha dejado claro que "no puede haber garantías ilimitadas, incontrolables y que el Bundestag siempre tendrá la última palabra y éste ha fijado el límite en 211.000 millones de euros".
"La responsabilidad la tiene ahora el Bundestag (...) pero no queremos un incremento del límite fijado, no queremos más ampliaciones; eso ha quedado claramente reflejado en el debate de hoy" en el Parlamento alemán, señaló el líder liberal.
El Bundestag (Parlamento) acaba de aprobar por una gran mayoría la ampliación del FEEF, que está dotado de 780.000 millones de euros en garantías, aunque su capacidad efectiva de préstamo para socorrer a países en dificultades asciende a 440.000 millones.
En el caso de Alemania, la ampliación del régimen de garantías supone una aportación de 211.000 millones.
Rösler consideró que la mayoría que ha logrado unir la canciller, Angela Merkel, para aprobar la ampliación del FEEF es una "señal fuerte e importante" y con la ratificación se ha creado "espacio y tiempo" para estabilizar a corto plazo el euro y la eurozona.
No obstante, habrá que ir más allá y avanzar hacia una "unión de estabilidad", dijo, y para ello es necesario que los estados miembros de la UE -o al menos los 17 de la eurozona- incorporen en sus respectivas constituciones un freno a la deuda, que se realicen pruebas de competitividad y, por último, se fomente el crecimiento y las inversiones, sobre todo en Grecia.
Rösler defendió en Bruselas la iniciativa alemana para impulsar el crecimiento y la inversión en el país heleno.
El ministro de Economía viajará la próxima semana a Atenas con un grupo de 40 empresarios, que quieren analizar si hay oportunidades de inversión en Grecia.
Muchas de las empresas que le acompañarán en su viaje están interesadas en oportunidades de negocios en el sector de la energía renovable y dentro de ésta en el de la energía solar, explicó.
Para crear un mejor marco para las inversiones en Grecia, Alemania quiere analizar cómo se pueden facilitar opciones de financiación a las pymes griegas y reducir la burocracia.
Dado que Grecia no se puede financiar actualmente en los mercados hay que encontrar vías alternativas, recordó, y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) podría ser una opción.
Rösler espera que otros socios europeos se sumen a la iniciativa y animen a sus empresas a invertir en Grecia. EFE