Davos (Suiza), 18 ene (.).- El canciller alemán, Olaf Scholz, ha asegurado este miércoles en Davos (Suiza) que su país "ha cambiado" como consecuencia del reto energético planteado por la invasión rusa de Ucrania y ahora puede ser "flexible" y "rápido" tras haberse adaptado a las nuevas circunstancias.
El jefe del Gobierno alemán ha explicado ante el Foro Económico Mundial los cambios acaecidos en su país tras el comienzo de la guerra (el 24 de febrero de 2022), que evidenció la gran dependencia que tenía del gas ruso, aunque ahora "el abastecimiento energético para este invierno está asegurado".
Ha mencionado las instalaciones de almacenamiento energético, de las que ha dicho que están "bien llenas" gracias a la mejora de la eficiencia, a la solidaridad de sus socios europeos y a la disposición de empresas y millones de ciudadanos a ahorrar energía.
"Como resultado, los precios de la energía han visto últimamente una gran caída. Nuestras medidas para reducir la carga de los ciudadanos, compañías y empresas están funcionando", según Scholz, que ha comentado además que la inflación se está reduciendo y que la producción industrial en Alemania ha permanecido "estable" durante los últimos meses "contra todos los pronósticos".
El canciller ha descrito las consecuencias de la guerra en Ucrania y las medidas tomadas en su país para contrarrestarlas, y ha indicado que, "sobre todo, muestra que Alemania puede ser flexible, podemos ser no burocráticos, y podemos ser rápidos".
"Hablé de una nueva velocidad alemana en este sentido. Haremos de esta velocidad alemana una referencia, también para la transformación de nuestra economía en su conjunto. Vuestras empresas pueden apoyarse en ese estándar", ha asegurado.
"Sí, el año pasado trajo un cambio fundamental para Alemania y Europa. Pero Alemania ha cambiado también de manera fundamental", ha insistido Scholz, para quien su país está "empujando de manera decidida en la descarbonización" de su industria.
"Nuestra transformación hacia una economía neutral en el clima, la tarea fundamental de nuestro siglo, está ahora adquiriendo una dinámica totalmente nueva", según Scholz, quien ha precisado que esto se debe, "no a pesar de, sino por la guerra rusa y la presión resultante sobre nosotros, los europeos, para cambiar".
"Tanto si usted es un líder empresarial como si es un activista climático, un especialista en política de seguridad o un inversor, ahora está absolutamente claro para todos que el futuro solo le pertenece a las renovables", ha agregado el canciller, quien ha argumentado esta afirmación en "razones de coste y medioambientales, y de seguridad y porque, a largo plazo, las renovables prometen los mejores beneficios".
Scholz ha dicho que Alemania está en plena transformación hacia una economía compatible con el respeto al medioambiente y que ello llevará "costes".
"Una nueva ley obliga a la expansión de la energía eólica, solar y las redes de electricidad e hidrógeno, que tienen ahora prioridad. Haremos que no menos del 2 % del territorio esté disponible para la energía eólica, con un mínimo de burocracia", ha detallado.
Además, ha citado la reforma del procedimiento para la aprobación de redes eléctricas y que se pretende acelerar los trámites. "Pueden también confiar en nuestros objetivos. Los obstáculos se han retirado".
Ha puesto como ejemplo que, en este 2023, se ha duplicado el número de convocatorias para instalar granjas eólicas y que en 2030 el 80 % de la producción de energía eléctrica procederá de fuentes renovables. "De nuevo, el doble de lo actual", ha cifrado.
Asimismo, ha indicado que, como consecuencia de la adaptación a la que obligó la invasión rusa, "mucha gente teme que el carbón y el petróleo volverán de manera duradera en todo el mundo. Si así fuera, el objetivo de los 1,5 grados centígrados (de incremento de la temperatura media mundial) se convertiría en papel mojado.
Por ello, ha abogado por una adaptación de las redes de suministro "a las nuevas realidades geopolíticas", aunque ha reconocido que, "sobre todo esto, pende una espada de Damocles: el peligro de una nueva fragmentación del mundo, de desglobalización y desacoplamiento".