Viena, 20 feb (.).- La cotización del RBI, filial internacional del banco austríaco Raiffeisen (VIE:RBIV), el único de un país de la UE que opera aún en Rusia, cayeron este lunes un 8,0 % respecto al cierre del viernes pasado en la Bolsa de Viena, días después de que se conociera que Estados Unidos ha requerido información sobre si su actividad vulnera las sanciones occidentales contra Moscú.
A una hora del cierre del parqué vienés, el precio de las acciones había bajado hasta los 15,13 euros, 1,32 euros menos que el viernes pasado.
El propio banco ha confirmado que recibió esa solicitud el pasado mes de enero por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, aunque ha indicado que ese requerimiento es "de carácter general".
El RBI ha indicado en un comunicado que la OFAC, que administra y aplica sanciones económicas de Estados Unidos, ha pedido información para "aclarar el negocio de pagos del RBI y los procesos relacionados a la luz de los recientes acontecimientos en relación con Rusia y Ucrania".
En esa nota, asegura que el banco aplica los procedimientos adecuados para "garantizar el cumplimiento de todos los embargos y sanciones financieras aplicables".
El RBI tuvo en 2022 un beneficio neto de unos 3.600 millones de euros, más que el doble que el año anterior, en gran parte gracias a sus negocios en Rusia, que mantiene pese a la invasión rusa de Ucrania.
El banco ha explicado que no puede sacar los beneficios de Rusia ni tampoco puede usar ese dinero para desembolsar un dividendo a sus accionistas, aunque sí sirven para mejorar la situación financiera.
Sin los beneficios de Rusia, Bielorrusia y la venta de su negocio en Bulgaria (por 453 millones de euros), el banco hubiera registrado unas ganancias netas de 982 millones de euros en 2022.