La reciente inestabilidad en el carry trade del yen japonés ha causado inquietud entre los inversores ante posibles repercusiones posteriores y efectos de mayor alcance.
Sin embargo, los analistas de Macquarie creen que es probable que estas inestabilidades disminuyan en un futuro próximo, a pesar de la imprevisibilidad inicial observada en los mercados financieros.
Macquarie señala que la perturbación del carry trade del yen japonés ha provocado cambios significativos en los precios de los bonos, los mercados de divisas y los índices de volatilidad, pero estos cambios parecen ser perturbaciones temporales más que crisis financieras graves.
Por ejemplo, la empresa señala que el índice MOVE, que mide la volatilidad del mercado de bonos, subió por encima de 110, y el VIX, que mide la volatilidad del mercado bursátil, osciló entre 25 y 50 puntos. Sin embargo, estas fluctuaciones, aunque notables, no sugieren una emergencia financiera generalizada.
Por otra parte, Macquarie indica que en el mercado de bonos de alto rendimiento (HY), el sobrecoste del empréstito para los bonos de mayor riesgo (con calificación CCC o inferior) subió ligeramente del 9% al 10%, lo que sigue siendo inferior a la media a largo plazo del 12%. Del mismo modo, los bonos HY de mayor calidad (calificados BB) experimentaron un pequeño aumento del sobrecoste de endeudamiento, del 1,9% al 2,4%, pero estas cifras siguen estando por debajo de los niveles históricos habituales.
Macquarie sostiene que, en un entorno en el que abunda el capital, los bancos centrales poseen importantes herramientas para hacer frente a estas perturbaciones del mercado mediante una comunicación clara y políticas específicas.
No consideran que los recientes acontecimientos indiquen un cambio importante en la liquidez financiera mundial o en la estructura de la inversión, sino una "desviación a corto plazo" en un mercado que ha sido demasiado especulativo.
Para los inversores preocupados por los efectos a largo plazo, la postura de Macquarie es directa: "No hay fase final". Aclaran que supervisar la amplia e impredecible economía financiera es un esfuerzo continuo, y prevén que las actuales perturbaciones del mercado remitirán sin causar grandes efectos de propagación.
Este artículo ha sido creado y traducido con la ayuda de AI y verificado por un editor. Para más detalles, consulte nuestros Términos y Condiciones.