El mercado bursátil ha experimentado importantes fluctuaciones en la última jornada. Tanto el índice S&P 500 como el Nasdaq, centrado en la tecnología, terminaron el martes con una subida del 1%. Esta subida se produce tras un descenso del 3% en el S&P 500 el día anterior.
El VIX, que mide las expectativas de volatilidad del mercado, descendió hasta aproximadamente 28 tras alcanzar un máximo de más de 60 durante la jornada del lunes.
A la vista de estos cambios, las previsiones de reducción de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense han cambiado notablemente en los últimos tiempos. El mercado que predice los futuros tipos de interés de la Reserva Federal, conocido como mercado de futuros de los fondos federales, espera ahora una bajada de 136 puntos básicos en el año 2024 y una bajada adicional de 97 puntos básicos en 2025.
"Con los tipos de interés actualmente entre el 5,25% y el 5,5%, la Reserva Federal tiene capacidad para apoyar la economía y los mercados financieros. Los recientes datos económicos deberían haber reforzado la creencia de la Reserva Federal de que la inflación se está moviendo consistentemente hacia el objetivo del 2%", declararon estrategas de UBS en un informe.
Los expertos predicen ahora que la Reserva Federal reducirá los tipos de interés en 50 puntos básicos en su reunión de septiembre, a lo que seguirá una reducción acumulada de 50 puntos básicos durante el resto de 2024, y se esperan más reducciones en 2025.
Los recientes cambios en las cotizaciones bursátiles, la deuda pública y el valor de las divisas se han vinculado en parte a la reversión de estrategias de inversión habituales, como la compra de grandes cantidades de valores tecnológicos estadounidenses y la venta al descubierto del yen japonés.
Aunque es difícil medir con precisión el efecto de estos cambios en la inversión sobre la reciente imprevisibilidad del mercado, existe una creciente cautela hacia las inversiones consideradas de mayor riesgo, según UBS.
Una señal clara de este cambio de actitud de los inversores es visible en el mercado de negociación de opciones.
La diferencia entre los precios de las opciones de venta y las opciones de compra ha aumentado desde la semana anterior, lo que indica que los inversores prefieren actualmente gastar más en opciones que protejan contra una caída del mercado que en opciones que se beneficien de las subidas del mercado. Además, la volatilidad futura esperada del S&P 500, como muestra el mercado de opciones, se ha invertido, siendo ahora la volatilidad esperada para tres meses superior a la de un año. Es la primera vez que esto ocurre desde la crisis bancaria de marzo de 2023.
"Esto refleja la preocupación de que la Reserva Federal pueda cometer un error en su política monetaria si no responde con prontitud a las señales de ralentización del crecimiento económico", añaden los estrategas.
A pesar del reciente informe sobre el menor número de nuevos puestos de trabajo añadidos el pasado viernes, muchos analistas creen que la probabilidad de una recesión sigue siendo baja.
"Nuestra principal expectativa es que la economía estadounidense experimente un 'aterrizaje suave', con un crecimiento económico que se estabilice ligeramente por debajo de la media a largo plazo del 2%, y con una inflación que siga disminuyendo".
Los analistas señalan que los márgenes de beneficio de las empresas siguen siendo sólidos, lo que sugiere que actualmente no existe una necesidad significativa de que las empresas reduzcan su plantilla.
Los datos sobre ventas al por menor y gasto personal de junio indican que el gasto de los consumidores está volviendo a niveles normales tras haber sido inusualmente alto, en lugar de mostrar signos de debilitamiento. En general, los hogares se mantienen estables desde el punto de vista financiero, y el ambiente en el sector servicios sigue siendo optimista.
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