Los puertos de la costa este y del Golfo de Estados Unidos reanudaron sus operaciones el jueves por la noche tras alcanzarse un acuerdo entre los estibadores y los operadores portuarios. Este pacto puso fin al mayor paro laboral que ha experimentado la industria en casi cinco décadas. No obstante, los expertos del sector anticipan que se requerirá tiempo para eliminar el retraso de carga acumulada.
Durante la huelga, un número considerable de buques portacontenedores quedaron inactivos, con al menos 54 embarcaciones esperando en alta mar durante más de tres días, según informó Everstream Analytics a las 16:00 hora del este. La protesta, iniciada por el sindicato de trabajadores International Longshoremen's Association (ILA), involucró a 45.000 trabajadores portuarios y afectó a 36 puertos desde Maine hasta Texas, marcando su primer paro laboral significativo desde 1977.
La ILA y los operadores portuarios de la United States Maritime Alliance (USMX) han alcanzado un acuerdo provisional que incluye un aumento salarial sustancial de aproximadamente el 62% durante los próximos seis años. Este incremento elevará los salarios promedio por hora de 39 USD a cerca de 63 USD. A pesar de la resolución de la huelga, persisten discusiones sobre otros asuntos, como la implementación de la automatización en los puertos, que los trabajadores temen pueda conducir a la pérdida de empleos.
El fin de la huelga ha tenido un impacto inmediato en el mercado bursátil, afectando particularmente a las compañías navieras en Asia. El viernes, las acciones de Evergreen Marine, Wan Hai Lines y Yang Ming Marine en Taiwán sufrieron su caída más pronunciada en varios meses, disminuyendo entre un 8,8% y un 10%.
Los minoristas, que representan aproximadamente la mitad del volumen total de transporte de contenedores, se encontraban entre los más dependientes de los puertos afectados. Empresas como Walmart (NYSE:WMT), IKEA y Home Depot (NYSE:NYSE:HD) fueron mencionadas como algunos de los principales importadores que utilizan estas instalaciones portuarias. Las interrupciones ya han provocado un aumento en los precios del café, lo que pone de manifiesto los amplios efectos de la huelga.
La Federación Nacional de Minoristas ha acogido con satisfacción la reapertura de los puertos, calificándola como una buena noticia para la economía del país. Asimismo, subrayaron la importancia de alcanzar un acuerdo definitivo con prontitud en beneficio de todas las familias estadounidenses.
Aunque la huelga ha concluido, la eliminación del retraso de carga sigue siendo una tarea crucial por delante, con la expectativa de que más barcos arriben a los puertos en los próximos días.
Reuters contribuyó a este artículo.
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