Ángel Gómez
Nueva York, 18 feb (EFE).- Wall Street rompió la buena racha que venía acumulando desde la semana pasada y terminó hoy con pérdidas, con la mirada puesta en los precios internacionales del petróleo para comprobar si hay señales de estabilización.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador de los mercados bursátiles de Wall Street, terminó con un leve descenso del 0,25 %, mientras que el selectivo S&P 500 cedió un 0,47 % y el índice compuesto del Nasdaq retrocedió un 1,03 %.
La sesión había comenzado con optimismo, influida por un ascenso inicial en los precios del petróleo, pero el entusiasmo se desinfló en los mercados energéticos y se generó un contagio en el parqué de Nueva York.
"Todo esto parece un poco absurdo, pero parece que así es como se está estructurando el mercado ahora", comentó a la cadena financiera CNBC Art Cashin, uno de los más veteranos operadores bursátiles de la Bolsa de Nueva York.
Parte del descenso de hoy fue atribuido a la toma de beneficios por las subidas consecutivas de las últimas tres sesiones, el período más prolongado de ganancias en lo que va de año, que ha ido a trompicones desde que comenzó.
Pero, como viene siendo frecuente últimamente, fue el petróleo el principal responsable de amargar la sesión.
El crudo de Texas había comenzado la sesión con un avance próximo al 4 %, pero fue perdiendo impulso, y terminó con un discreto avance del 0,36 %, hasta los 30,77 dólares el barril.
Teniendo en cuenta la alta volatilidad en los precios del crudo, el avance de hoy, que se suma a la ganancia del 5,58 % al cierre de este miércoles, genera entusiasmo entre los operadores de futuros energéticos por la posibilidad de que se estabilice el mercado.
Aunque, según los analistas, tampoco hay razones de peso para que se pierda esa euforia en cualquier momento, y vuelvan a caer los precios, arrastrando consigo a Wall Street.
A falta de datos económicos importantes, la sesión estaba marcada por el fabuloso ascenso de IBM (N:IBM), que terminó con una ganancia del 5,04 %, después de que se anunciara la compra de la empresa de datos Truven Health Analytics.
Y también llamó la atención el tropiezo de WalMart, la cadena minorista mayor del país, que terminó con una pérdida del 3,01 % después de que advirtiera que las ventas calculadas para este año serán peores de lo que había previsto inicialmente.