En un intento por defenderse de una oferta de adquisición de 47.000 millones de dólares por parte de Alimentation Couche-Tard Inc, propietaria de Circle-K, Seven & i Holdings (TYO:3382) de Japón está reestructurándose para centrarse en sus rentables tiendas de conveniencia 7-Eleven. La empresa está separando sus operaciones de supermercados y otras unidades no esenciales en una nueva sociedad holding llamada York Holdings, mientras planea también cambiar su razón social a 7-Eleven Corp.
Este giro estratégico busca eliminar el descuento de conglomerado que ha afectado durante mucho tiempo al valor de las acciones de Seven & i, particularmente debido al bajo rendimiento de su segmento de supermercados. El pretendiente canadiense, que realizó una oferta preliminar en agosto, supuestamente incrementó su oferta en un 22% la semana pasada.
Seven & i confía en que su reestructuración aumentará el valor para los accionistas, estableciendo un ambicioso objetivo de ganancias EBITDA de 100.000 millones de yenes (670 millones de dólares) para York en el próximo año fiscal. Este anuncio se produce después de que los accionistas Artisan Partners y ValueAct Capital hayan instado previamente a la empresa a desinvertir en operaciones no esenciales. El conglomerado japonés emplea a unas 157.000 personas en todo el mundo y abarca una amplia gama de negocios.
En Japón, donde las tiendas 7-Eleven están profundamente arraigadas en la cultura y son conocidas por su amplia gama de productos, la empresa disfruta de un sólido margen operativo del 27%, en comparación con solo el 3,5% de las tiendas fuera de Japón. A pesar de esto, el mercado japonés de tiendas de conveniencia está saturado, y 7-Eleven se enfrenta a una fuerte competencia de FamilyMart y Lawson, con ventas en tiendas comparables que muestran un ligero descenso en los seis meses previos a septiembre.
Para contrarrestar esta tendencia, Seven & i está probando un nuevo concepto de mini-supermercado llamado "SIP", que se espera que se convierta en una segunda división de crecimiento una vez que se lance por completo. Los analistas creen que Seven & i necesitará mantener cierto nivel de cooperación con el negocio de supermercados, a pesar de la escisión en York Holdings.
El segmento internacional, particularmente en Estados Unidos, presenta un mayor desafío para Seven & i, que recientemente redujo su pronóstico de ganancias para todo el año y está luchando por reducir los costos lo suficientemente rápido para mejorar los márgenes. La empresa aspira a alcanzar un rendimiento del 10% sobre el capital invertido para el año fiscal 2030, frente al 6,5% del año pasado. Los planes incluyen el cierre de 444 tiendas de bajo rendimiento en el extranjero y la mejora de la oferta de alimentos frescos en Estados Unidos.
Queda por ver la efectividad de estos cambios para impulsar la rentabilidad y satisfacer las expectativas de los inversores. Algunos analistas sugieren que las mejoras significativas podrían tardar al menos cinco años en materializarse.
Reuters contribuyó a este artículo.
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