Shanghái (China), 6 jul (EFE).- La Bolsa de Shanghái respondió hoy con una subida del 2,14 % a las varias medidas excepcionales impulsadas por Pekín durante el fin de semana para frenar, al menos por ahora, una racha de tres semanas de caídas en las que se desplomó casi un 29 %.
Sin embargo, aún es pronto para intuir si el resultado de hoy, apuntalado con la suma combinada de toda una batería de esfuerzos sin precedentes de organismos y corredoras estatales y privadas, animadas por las autoridades, será suficiente para continuar al alza el resto de la semana, sobre todo porque la Bolsa de Shenzhen (la segunda del país) volvió a caer.
El índice general de Shanghái, el indicador de referencia de los parqués chinos, cerró en 3.775,91 puntos, muy lejos de los 5.178 que marcó el pasado 12 de junio, el último día de los siete meses de racha alcista que lo puso en niveles que no veía desde 2008.
De hecho, Shanghái abrió hoy disparándose un 7,82 % en los primeros minutos de la sesión, aunque perdió fuelle rápidamente y durante gran parte de la jornada estuvo oscilando en ganancias más moderadas en torno al 2 %.
En contraste, la bolsa de Shenzhen, especializada en firmas tecnológicas y en pymes, además de ser el escenario natural de cotización para muchas firmas del sureste chino, perdió un 2,70 % a pesar de que abrió la jornada con un despegue del 7,3 %.
La Bolsa de Shenzhen, había perdido casi un 32 % en las últimas tres semanas.
La recuperación de Shanghái llegó tras un fin de semana de medidas excepcionales por parte de autoridades y corredoras de bolsa, movilizadas por Pekín, mientras la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) anunció, además, que por ahora no habrá nuevas salidas al mercado "a corto plazo".
Este paso, que ahora se da de manera provisional, y que ya fue utilizado por la CRMV entre octubre de 2012 y enero de 2014 para estabilizar los mercados, se decidió después de que 28 firmas que ya tenían luz verde para sus ofertas públicas de valores (OPV) hayan decidido esperar a un mejor momento para llevarlas a cabo.
Con todo, al contrario que en aquellos 14 meses de suspensión, la CRMV no congelará esta vez los procesos de aprobación de nuevas OPV, pero sí reducirá su ritmo y su número sustancialmente.
Otras medidas tomadas este fin de semana han sido el compromiso del banco central de ofrecer liquidez a la Corporación de Financiación del Mercado de Valores de China (CSF, siglas en inglés), una entidad estatal de crédito marginal (para financiar a las corredoras en la inversión en bolsa).
Esto se aprobó tras una reunión del Consejo de Estado (Ejecutivo) presidida por el primer ministro, Li Keqiang, que parece decidido a fomentar, de todas las maneras a su alcance, la compra de acciones de los valores más estables del mercado, para compensar el pánico de muchos de los 90 millones de inversores individuales chinos.
Se trata en su mayoría de personas con muy rudimentarios o prácticamente nulos conocimientos financieros, que vuelcan desde hace años en la bolsa gran parte de sus ahorros, y que suelen hacer de Shanghái y Shenzhen dos de los parqués más volátiles del planeta.
A esto se suma la decisión del sábado de 21 corredoras, animadas por Pekín, de invertir no menos de 120.000 millones de yuanes (17.395 millones de euros, 19.195 millones de dólares), es decir, el 15 por ciento de sus activos netos conjuntos, en fondos fiduciarios cotizados (ETF) basados en acciones de primera categoría.
Por su parte, algunos grandes valores chinos también tomaron sus propias medidas, como el gigante inmobiliario privado Vanke, que anunció la compra desde hoy de 10.000 millones de sus acciones de tipo A en el mercado (denominadas en yuanes) para recuperar la cotización de sus títulos.
Esto llega después de que la semana pasada el regulador nacional recortase en un 30 por ciento las tasas al intercambio de acciones, investigase posibles manipulaciones bursátiles e hiciese un llamamiento a la "responsabilidad" de los inversores para que no se dejen llevar por los "rumores" ni cunda el "pánico".
Tras todos estos esfuerzos, Shanghái cerró en positivo, después de una jornada con inversiones masivas en los valores más estables, como los cuatro grandes bancos estatales (tres de ellos ganaron el máximo diario de un 10 por ciento), la aseguradora China Life y la petrolera Sinopec (SS:600688).
Con todo, los valores de menor peso en el mercado siguieron como hace unos días, y Shenzhen cerró hoy a la baja, lo que hace difícil prever lo que pueda ocurrir mañana.