Budapest, 15 ene (.).- Agricultores y transportistas de Rumanía continúan hoy los bloqueos parciales de carreteras contra los impuestos especiales a los combustibles y para pedir ayudas fiscales y laborales, mientras que el Gobierno promete seguir negociando.
Las protestas de los camioneros comenzaron el miércoles pasado contra el aumento del precio de los seguros obligatorios de los vehículos, recuerda hoy el portal Transtelex.ro.
A ellos se unieron más tarde agricultores que, entre otros, muestran su oposición a la importación de grano ucraniano y piden compensaciones por las pérdidas generadas en ese ámbito.
"Estamos absolutamente abiertos al diálogo (...) para resolver los problemas denunciados por los agricultores y transportistas", afirmó hoy el primer ministro, el socialdemócrata Marcel Ciolacu, tras una reunión con varios ministros de su Gobierno.
La prensa local no ha ofrecido estimaciones del número de participantes en las protestas, aunque destaca que quienes se unen a la movilización lo hacen de forma espontánea y no organizados por sindicatos o gremios.
En cualquier caso, la Confederación de Operadores y Transportistas con Licencia de Rumanía (COTAR) ha anunciado que, pese a no ser la organizadora de las protestas, sí podría convocar manifestaciones este mes si no hay avances en las negociaciones con el Gobierno.
La Alianza para la Agricultura y la Cooperación (AAC) por su parte prometió hoy organizar protestas si el Ministerio de Agricultura no resuelve sus demandas.
Las negociaciones con el Ministerio de Finanzas sobre los alivios fiscales pedidos por los agricultores concluyeron sin acuerdo, recordó AAC.
En un comunicado posterior a la reunión de hoy, el Gobierno subrayó que desde octubre de 2023 no ha entrado grano proveniente de Ucrania en Rumanía.
El Ejecutivo también prometió nuevas negociaciones sobre las demandas de transportistas y agricultores y adelantó que el miércoles avanzaría en el tema de los seguros de vehículos.
El Ministerio de Transporte ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con los manifestantes para que las protestas no bloqueen el tráfico en las fronteras de vehículos de países de la Unión Europea.