Por Sara Busquets
Investing.com - Las acciones de Slack Technologies Inc (NYSE:WORK) se desplomaron ayer un 15% en el after-hours, con sus inversores disgustados porque la compañía no fue capaz de convencer con sus últimos resultados publicados. Aunque presentó un incremento del 50% en sus ingresos gracias al confinamiento, y al aumento de las videoconferencias y el trabajo a distancia, superando los 200 millones de dólares en cuanto a ventas por primera vez en su historia, no fue capaz de igualar a Zoom Video Communications Inc (NASDAQ:ZM), que esta semana también presentó resultados. Su ‘baza’ en esta ocasión fue la de presentar uno de los mejores trimestres que se recuerdan en su historia, con un beneficio neto de 27 millones de dólares, o 9 centavos por acción, frente a los menos de un centavo que cosechó en el mismo periodo del año anterior.
La compañía de videoconferencias se disparó tras la noticia, edulcorada además por tres nuevos analistas mostrándose alcistas con el valor, una buena prueba de que Zoom ha logrado rentabilizar la situación provocada por la pandemia.
Los inversores esperaban lo mismo de Slack, pero no pudo ser. Los resultados fueron buenos, sí, pero se quedaron lejos de las esperanzas que habían acumulado días atrás y que habían catapultado al valor. Así, mientras que Zoom presentaba una previsión de ingresos que casi doblaba la previsión anterior, Slack aumentó la suya a menos de un 2%.
“Hemos añadido un récord de 90.000 nuevas organizaciones, tanto gratuitas como de pago, en este trimestre, elevando la cifra total a más de 750.000. También hemos añadido un récord de 12.000 nuevos clientes de pago netos, lo que eleva nuestro recuento total a más de 122.000”, aseguraba el CEO de la compañía, Stewart Butterfield.
El problema es que las comparaciones son odiosas, y el planteamiento de Slack no es el de Zoom. Aunque las dos necesitan convertir a sus clientes gratuitos en clientes de pago, el programa de Slack no se utiliza con tanta facilidad como el de Zoom, en la que crear una “oficina virtual” es más sencillo. Pero Butterfield se muestra confiado: “la mayoría de las nuevas incorporaciones han sido clientes que utilizaban Slack por primera vez. Confiamos en que hayan llegado para quedarse… y el programa se convierta en parte del gasto de tecnología de las empresas”.
Aunque las dos tecnológicas se han metido en el mismo saco, el ritmo de implantación será diferente, como ya se ha demostrado hasta la fecha. Zoom ha experimentado un gran boom, pero en el caso de Slack la cosa será diferente. No en vano, las cifras ya lo han demostrado.