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Oviedo, 4 abr (.).- El Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo ha acordado el sobreseimiento provisional de la causa abierta contra el exlíder del SOMA-UGT José Ángel Fernández Villa en el marco del Caso Hulla por el deterioro de su salud mental.
En un auto, la magistrada expone que ese deterioro "hace inviable su comprensión sobre el desarrollo del proceso" aunque precisa que el ex dirigente sindical, de 81 años, deberá someterse a la revisión periódica de su estado de salud ante el supuesto de que la misma alcance condiciones favorables.
En el Caso Hulla se investigan las presuntas irregularidades cometidas en las obras de la residencia del Montepío de la Minería en Felechosa, en el concejo de Aller, y afecta a una veintena de personas entre las que se encuentra, además de Fernández Villa, el expresidente del Montepío de la Minería Asturiana, José Antonio Postigo.
La Fiscalía Anticorrupción abrió la investigación en 2017 a raíz de que Fernández Villa y Postigo se acogieran a la amnistía fiscal del año 2012 para regularizar 1,2 millones y 436.000 euros, respectivamente, dinero que se sospecha que pudieron derivar de la obra del geriátrico, financiado con cargo a los fondos mineros después de que modificase el decreto que regulaba su concesión.
Con esta decisión, el juzgado atiende a la petición de la defensa de Fernández Villa, que aportó informes forenses que constataban el deterioro de su estado mental.
La magistrada admite que "es meridiano que su estado mental le imposibilita comparecer y participar en el procedimiento" con "las debidas garantías y en condiciones de igualad y sin indefensión".
De esta forma, continúa el auto, Fernández Villa "carecería de capacidad para ser justiciable y sometido a juicio con las garantías" que se establecen como un derecho fundamental en la Constitución, lo que hace obligado decretar el sobreseimiento y archivo de la causa respecto a su persona.
En 2021, la Audiencia Provincial de Oviedo ya determinó la suspensión del ingreso en prisión de Fernández Villa ante el deterioro generalizado de su estado de salud tras haber sido condenado a tres años de prisión por apropiarse de 234.462 euros del sindicato que dirigió durante 35 años.
La sentencia determinó que, entre 1989 y 2001, Fernández Villa se quedó con las dietas que Hunosa pagaba mediante cheques a los miembros del sindicato por asistir al comité intercentros y que, a partir de esa fecha y cuando la empresa pasó a abonar estas cantidades mediante transferencia bancaria, abrió una cuenta a nombre del SOMA-UGT desde la que transfería ese dinero a otra, también del sindicato minero.
Además, hasta 2012 se le abonaron diversos gastos, aparte del kilometraje y de las dietas que le correspondían como secretario general del sindicato como la adquisición, mantenimiento y reparación de dos coches Mitsubishi (TYO:8058) a su nombre; consumo de su teléfono móvil, comidas, puros, sombreros, productos dietéticos y farmacéuticos o maletas por importe de 173.932 euros.
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