Londres, 27 ago (.).- El primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, alertó este martes de que el presupuesto general del Gobierno, previsto para el próximo 31 de octubre, será "doloroso" por las decisiones "impopulares" que el Ejecutivo deberá adoptar para hacer crecer la economía.
En un discurso pronunciado hoy en los jardines de Downing Street -sede del Ejecutivo-, cuyo contenido habían adelantado parcialmente este domingo los medios locales, Starmer prometió que se centrará en la creación de riqueza y en el crecimiento económico nacional, aunque, para ello, tendrá que tomar "medidas duras".
El líder laborista dijo que su Ejecutivo adoptará "decisiones que no son populares si esto beneficia al país en el largo plazo" y avisó que la situación en las finanzas del país "tendrá que empeorar antes de mejorar".
Entre algunas de esas medidas controvertidas figura la retirada de un subsidio de ayudas para afrontar facturas energéticas durante el invierno a aquellos pensionistas en mejor situación económica, una decisión que, según Starmer, "se ha tenido que adoptar" y que justificó alegando que "está costando al país una fortuna" y es inviable si se quiere hacer crecer la economía.
El político culpó a los conservadores del "caos y ruina" que han dejado en las arcas públicas y para lo que no existen remedios rápidos.
"Hemos heredado no solo un enorme agujero negro económico de 22.000 millones de libras (26.000 millones de euros), sino un agujero negro en la sociedad y por eso hemos adoptado medidas para hacer las cosas de manera diferente", apuntó.
También dijo que el cambio no sucederá "de la noche a la mañana", aunque subrayó que el laborismo "ha logrado más en siete semanas que lo que obtuvo el último Gobierno en siete años".
En su intervención, Starmer aludió además a los recientes disturbios ocurridos en el país, y señaló que aquellos que participaron en ellos han sido capaces de "explotar las fracturas de la sociedad tras 14 años de populismo y fracaso".
Esas revueltas "expusieron el estado del país" y revelaron "una sociedad profundamente insana", según observó.