Por Geoffrey Smith
Investing.com -- Otro día, otra señal de que la industria de los viajes no consigue escapar de las garras del Covid-19.
International Airlines Group (LON:ICAG), la sociedad matriz de British Airways, Iberia, Aer Lingus y Vueling, ha tenido que poner precio a su aumento de capital de 2.700 millones de euros con un descuento del 36% con respecto al precio de referencia, una clara ilustración de lo difícil que es persuadir a los inversores privados para que pongan capital en una industria que podría tener dificultades para obtener beneficios sostenibles incluso en los mejores momentos.
IAG (MC:ICAG) se ha convertido este jueves en el último grupo de grandes aerolíneas en revisar sus previsiones para el cuarto trimestre de este año, anunciando que ahora cree que los Asientos por Kilómetro Ofrecidos, un barómetro clave de capacidad, disminuyan en un 60% con respecto a los niveles anteriores de este año, en lugar de la caída del 46% esperada anteriormente. Para 2021, han revisado sus previsiones de Asientos por Kilómetro Ofrecidos hasta un 27% por debajo de los niveles de 2019, frente a la caída del 24%estimada anteriormente.
"Desde julio, IAG ha experimentado una estabilización general de las reservas", ha anunciado el grupo en un comunicado. "Las reservas para viajes de corta distancia han disminuido ligeramente tras la reimposición de las medidas de cuarentena por parte del Reino Unido y otros gobiernos europeos para los viajeros que regresan de ciertos países como por ejemplo España".
Lo más optimista que pudo comunicar fue que su negocio más lucrativo de viajes de larga distancia ha registrado un "discreto aumento" desde agosto, y que "donde los mercados de viajes han reabierto sin restricciones fronterizas ni medidas de cuarentena, IAG se ha visto impulsado por el nivel de demanda acumulada que existe para los viajes en avión".
En respuesta, las acciones de IAG cayeron un 3,8% hasta registrar mínimos de tres semanas, por debajo del rendimiento de los índices FTSE 100 y IBEX 35. No ha ayudado mucho la presión ejercida por la Asociación Internacional de Viajes Aéreos, que ha advertido de que la industria de la aviación del Reino Unido, la columna vertebral del negocio de IAG, atraviesa una crisis existencial.
"Sin un plan de rescate, 820.000 puestos de trabajo se verán vaporizados por la cuarentena y es posible que definitivamente", ha dicho la IATA en un comunicado que solicitaba un nuevo régimen de pruebas aeroportuarias, una suspensión del Impuesto sobre el Pasaje Aéreo y la extensión del plan de transporte del gobierno "hasta que se levanten las restricciones fronterizas y la industria tenga la oportunidad de recuperarse".
Al menos, IAG cree que logrará el equilibrio incluso en un nivel de flujo de efectivo operativo incluso bajo sus nuevos supuestos. Sin embargo, ha advertido de que todavía espera que la demanda de pasajeros vuelva a los niveles de 2019 no antes de 2023.
IAG no es el único grupo de viajes que recauda dinero este jueves. Saga, con sede en el Reino Unido, que se especializa en la venta de vacaciones y seguros a los mayores de 50 años, ha dicho que tratará de recaudar 150 millones de libras para tapar los agujeros en su balance provocados por la pandemia. La compañía ha registrado pérdidas antes de impuestos de 55 millones de libras entre enero y julio, situando la deuda neta (excluyendo su negocio de cruceros) a 3,6 veces el EBITDA.
Las acciones de Saga ya habían perdido casi un 70% interanual en lo que iba de año antes del anuncio y cayeron otro 5,4% a raíz del mismo.