Berlín, 17 jun (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, rechazaron hoy la existencia de recelos entre los socios europeos por la decisión unilateral de Berlín de abandonar la energía nuclear.
"Los franceses respetamos a los alemanes, de la misma manera que los alemanes nos respetan a nosotros en todas nuestras decisiones nacionales, también en materia nuclear", afirmó Sarkozy, tras la reunión mantenida hoy en la Cancillería con la jefa de Gobierno alemán.
Merkel, por su parte, mostró su "extrañeza" por la existencia de tales presuntos recelos respecto al apagón nuclear alemán y recordó que su gobierno, de hecho, ha retomado el plan de abandonar esa fuente de energía ya decidido en el 2000 por el Ejecutivo de su antecesor, Gerhard Schröder.
"Hasta seis meses atrás, nadie hablaba de tales supuestos recelos. Es cierto que mi Gobierno optó por prolongar la vida de las centrales y que luego, tras el impacto de Fukushima, dimos marcha atrás. Pero el abandono se había decidido antes", indicó la canciller.
El Gobierno de Merkel revocó a finales del año pasado el calendario aprobado en 2000 por el equipo socialdemócrata-verde de Schröder, según el cual el último reactor de los 17 existentes en Alemania quedaría desconectado en 2021.
El Ejecutivo de centro-derecha de la canciller optó entonces por prolongar la vida de las centrales más modernas una media de doce años, pero tras la catástrofe de Fukushima se replanteó de nuevo ese calendario y dictó una moratoria para examinar la seguridad nuclear.
Finalmente, el equipo de Merkel ha aprobado un nuevo calendario, similar al de Schröder, aún en trámite parlamentario, según el cual el último reactor se desconectará el 2022. EFE