Por Chayut Setboonsarng y Henning Gloystein
BANGKOK/SINGAPUR (Reuters) - Las compañías de energía de Tailandia están en fase expansiva. El gigante nacional de petróleo y gas, una empresa de carbón y servicios públicos, nuevos proyectos solares y eólicos, prácticamente todas se están expandiendo por el sudeste asiático, aplicando prácticas y tecnología desarrolladas en su país de origen.
Tailandia está cosechando las ventajas de dos décadas de políticas energéticas estatales que han apoyado al sector. Las empresas también se están beneficiando de los precios del petróleo y el gas que se están recuperando de un bache de tres años, el aumento de la demanda de electricidad debido al crecimiento económico y las tecnologías renovables que se han vuelto competitivas frente a los combustibles fósiles.
Además, aunque la junta militar que ha gobernado Tailandia desde mediados de 2014 no ha dejado su impronta en el sector de la energía, se ha centrado en el gasto en infraestructuras para impulsar la economía y priorizar la inversión en industrias de alta tecnología.
Las políticas reformistas introducidas hace tiempo han convertido a la compañía estatal de energía de Tailandia PTT en un exitoso productor internacional de petróleo y gas, han alentado el desarrollo de productoras de electricidad como Electricity Generating y han fomentado la creación de nuevas empresas renovables como Energy Absolute.
"Las empresas de energía de Tailandia han desarrollado experiencia en este sector y ahora están en una buena posición para apoyar el desarrollo energético en toda la región", dijo Robert Grant, director > para Asia-Pacífico de SNC-Lavalin, una empresa de ingeniería y construcción especializada en energía, infraestructura y minería.
Los 10 miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) tienen en conjunto una población de más de 600 millones de personas, con un producto interno bruto (PIB) colectivo de casi 3 billones de dólares estadounidense, según la firma de análisis Statista.
El uso de energía en los países de ASEAN aumentó en un 60 por ciento en los últimos 15 años, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), que también dice que la demanda de la región podría crecer otros dos tercios para 2040.
Las empresas que aspiran a participar en el crecimiento de la ASEAN y más allá incluyen B.Grimm Power, un grupo tailandés de energía que ya tiene activos en Vietnam y Laos, y Banpu Power, que está construyendo una planta a carbón en China.
"Ya se puede ver una mayor actividad de los inversores tailandeses en la región ASEAN", dijo Grant. La expansión se ha reflejado en la bolsa de valores local, con subidas en las acciones de compañías de energía de un 75 por ciento desde el inicio de 2016, frente a una ganancia de la media del mercado de menos de la mitad.
También ha habido un aluvión de cotizadas, con más de 2.000 millones de dólares captados por compañías eléctricas tailandesas en salidas a bolsa en 2016 y 2017.
El tercer generador más grande de Tailandia, Gulf Energy, celebró en diciembre la mayor salida a bolsa que ha vivido el país en una década, con una valoración de más de 700 millones.
Gulf ha dicho que espera que los ingresos crezcan un 18 por ciento este año, impulsados en parte por una importante inversión solar en Vietnam. Los fondos de la salida al mercado se utilizarán para devolver préstamos y financiar nuevas centrales eléctricas regionales, según la empresa.