Tokio, 22 ene (EFE).- La Bolsa de Tokio cerró hoy prácticamente plana debido a la cautela de los inversores ante la inminente reunión del Banco Central Europeo (BCE), en la que se espera una decisión sobre la compra de títulos de deuda soberana.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró hoy con una subida de 48,54 puntos, un 0,28 por ciento, y se situó en las 17.329,02 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa los valores de la primera sección, avanzó 1,18 puntos, un 0,08 por ciento, hasta las 1.389,43 unidades.
El parqué tokiota osciló entre el terreno positivo y el negativo desde su apertura, aunque sin mostrar una tendencia clara debido a que la mayoría de los inversores prefirió evitar los movimientos arriesgados horas antes de la reunión del BCE.
"Casi nadie se atrevió a hacer grandes transacciones antes de un evento tan importante", señaló el analista Yutaka Miura, de Mizuho Securities, en declaraciones a la agencia Kyodo.
El Consejo Directivo del Banco Central Europeo se reúne hoy en medio de las expectativas sobre la posible la puesta en marcha del programa de compra de títulos de deuda soberana y de bonos de empresas.
La medida, que mantiene en vilo a las principales plazas financieras de todo el mundo, sería un paso más en la lucha contra las tendencias deflacionarias que ya ha llevado a los tipos de interés a mínimos históricos.
Otro factor que influyó de forma negativa en el parqué tokiota fue el repunte de los precios del petróleo, que perjudicó a las grandes compañías exportadoras al encarecer sus costes de producción y también al sector energético, altamente dependiente de las importaciones de hidrocarburos.
Destacan las caídas del fabricante automovilístico Mazda Motor (1,9 por ciento) y del productor de aparatos fotográficos y electrónica, Canon (0,8 por ciento), así como las de las eléctricas Kansai Electric Power (2,0 por ciento) y Chubu Electric (0,9 por ciento).
En cambio, el gigante de telecomunicaciones Softbank protagonizó una de las mayores subidas de la jornada, del 2,8 por ciento, tras desvelarse que su subsidiaria estadounidense Sprint colaborará con Google para desarrollar un nuevo servicio de conexión inalámbrica.
En la primera sección las acciones que retrocedieron superaron a las que subieron, 988 frente a 724, mientras que 149 cerraron en tablas.
El volumen de negocio ascendió a 2,050 billones de yenes (16.301 millones de euros), por encima de los a 2,302 billones de yenes (16.937 millones de euros), de la víspera.