Tokio, 7 jun (.).- La Bolsa de Tokio alcanzó hoy su máximo en dos semanas gracias al alivio de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, después de que el país asiático se ofreciera a comprar productos a la primera economía mundial.
El índice Nikkei cerró con un avance de 197,53 puntos, un 0,87 %, hasta situarse en 22.823,26 puntos, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, subió 5,44 puntos, un 0,62 %, y quedó en 1.789,01 unidades.
El parqué tokiota abrió al alza siguiendo las ganancias de Wall Street y con las compañías exportadoras beneficiándose de la debilidad del yen frente al dólar estadounidense, una tendencia que aumenta sus ingresos al repatriarlos y las hace más competitivas.
El selectivo nipón siguió ganando terreno durante el resto del día, con la mirada de los inversores puesta en la noticia de que China importará productos agrícolas y de energía de EE.UU. por valor de 70.000 millones de dólares (59.140 millones de euros), a cambio de que este reduzca su amenaza arancelaria.
El temor de que se produzca una guerra comercial entre China y Estados Unidos lleva arrastrando a las principales bolsas mundiales después de que la Casa Blanca anunciara en marzo un nuevo arancel del 25 % a las importaciones de acero y del 10 % a las de aluminio.
Los inversores locales prefirieron, sin embargo, adoptar una postura de cautela antes de la histórica cumbre entre Washington y Pyongyang del 12 de junio en Singapur, y que podría suponer una importante mejora en las relaciones intercoreanas y su economía.
La química Ube Industries cerró con una leve caída del 0,14 % tras reconocer que lleva desde los años 70 eludiendo inspecciones y falseando datos técnicos de algunos productos, un caso que se suma a recientes escándalos similares acometidos en el país asiático.
En la primera sección, 1.555 valores avanzaron frente a 462 que retrocedieron, mientras que 67 terminaron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,545 billones de yenes (19.582 millones de euros), por encima de los 2,435 billones de yenes (18.865 millones de euros) de la víspera.