Tokio, 20 dic (EFE).- La Bolsa de Tokio subió hoy con fuerza gracias a la publicación de datos sobre la economía china mejores de lo previsto, así como por los rumores sobre posibles medidas de estímulo por parte del Banco Central Europeo (BCE).
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró hoy con una subida 352,01 puntos, un 2,07 por ciento, y se situó en 17.366,30 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, avanzó 25,20 puntos, un 1,84 por ciento, hasta 1.397,61 unidades.
El parqué tokiota abrió al alza impulsado por los rumores sobre un posible programa de compra de bonos estatales por parte del Banco Central Europeo (BCE), tras la caída del Índice de Precios de Consumo (IPC) en diciembre en la zona euro, la primera en los últimos cinco años.
Los inversores también acogieron con entusiasmo la nueva subida del dólar, que alcanzó la zona baja de los 118 yenes y favoreció sobre todo a los grandes exportadores nipones.
Otro factor que ejerció una influencia positiva fue la publicación de los datos del Producto Interior Bruto (PIB) de China, que reflejan una evolución de la economía china ligeramente mejor de lo que vaticinaban los analistas financieros.
El PIB de China aumentó un 7,4 % en 2014, el incremento más bajo desde 1990, según los datos oficiales divulgados hoy por el Gobierno de Pekín, cuyas previsiones situaban la cifra en el 7,5 %.
"Ayudó mucho que el dato fuera mejor que las previsiones y la reacción estable de la bolsa china", señaló en este sentido el analista Hiroaki Hiwada, de Toyo Securities, en declaraciones a la agencia Kyodo
Entre los valores más beneficiados hoy destacaron las empresas exportadoras como el fabricante automovilístico Mazda Motor, que avanzó un 4,2 por ciento, la compañía tecnológica Panasonic (3,8 por ciento) o el productor de maquinaria industrial Komatasu (3,5 por ciento).
En la primera sección avanzaron 1.657 valores frente a 158 que retrocedieron y 45 que cerraron en tablas.
El volumen de negocio ascendió a 2,160 billones de yenes (15.768 millones de euros), por encima de los 1,920 billones de yenes (14.246 millones de euros) de la víspera.