Tokio, 10 abr (.).- La Bolsa de Tokio subió hoy después de que el presidente chino, Xi Jinping, abogara por una mayor apertura de su economía y sistema financiero en su discurso en el Foro de Boao, el "Davos" asiático, que alivió la preocupación sobre su tensión comercial con Estados Unidos.
El índice de referencia Nikkei avanzó 116,06 puntos, un 0,54 %, hasta situarse en 21.794,32 puntos, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, ganó 6,06 puntos, un 0,35 %, hasta situarse en 1.731,94 unidades.
El parqué tokiota arrancó la sesión con pérdidas al son de Wall Street, que cayó el lunes tras conocerse el registro por parte de las autoridades estadounidenses de la oficina del abogado personal del presidente Donald Trump.
Tokio viró al terreno positivo después de que Xi anunciara en su discurso en el día inaugural del Foro de Boao, sus planes de reducir los aranceles a las importaciones de coches y otros productos, aliviando las restricciones en el sector financiero y creando un entorno de inversión más atractivo para compañías foráneas.
Esta declaración se produce en un momento especialmente tenso entre Pekín y Washington, que han intercambiado severas imposiciones arancelarias, y fue interpretada por los inversores como un atisbo de esperanza de que la disputa comercial que mantienen se alivie.
El sector del hierro y el acero lideró las ganancias, seguido por el de maquinaria y el del equipamiento de transporte.
Los comentarios de Xi beneficiaron especialmente a fabricantes de maquinaria como Fanuc (T:6954) y Hitachi (T:6501) Construction Machinery, que subieron hoy un 3,3 % y 4,6 %, respectivamente.
Las compañías del sector automovilístico también experimentaron un impulso y Toyota Motor (T:7203) escaló un 1,4 % y Honda Motor (T:7267) un 2,6 %.
En la primera sección, 1.129 valores avanzaron frente a 873 que retrocedieron, mientras que 80 terminaron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,703 billones de yenes (20.484 millones de euros), por encima de los 2,265 billones de yenes (17.163 millones de euros) de la víspera.