Pekín, 3 jul (EFE).- El sector servicios, un indicador clave de la economía china al incluir la construcción, aumentó un 1,5 por ciento el pasado junio, respecto al mes de mayo, y rompió así la tendencia bajista de los pasados dos meses, apuntó hoy la agencia oficial Xinhua.
La tasa del también llamado sector no manufacturero (PMI, siglas en inglés) alcanzó el 56,7 por ciento en junio, una cifra ligeramente superior al 55,2 por ciento registrado en mayo, lo que atenúa la perspectiva de desaceleración del crecimiento económico de la potencia asiática.
"La cifra muestra que la economía no manufacturera ha mantenido un crecimiento fuerte y estable", dijo este martes a Xinhua el vicepresidente de la Federación de Logísticas y Adquisiciones (CFLP, siglas en inglés) china, Cai Jin.
Los datos suceden a la publicación el pasado domingo de la tasa del sector manufacturero, el cual creció un 50,2 por ciento en junio, su peor registro en los últimos siete meses.
Los analistas consultados por la agencia oficial señalan que la desaceleración del crecimiento de este junio fue "mínima" en comparación con años anteriores, sugiriendo que la economía se está "asentando" para lograr "un crecimiento estable".
"Los índices de junio apuntan a posibilidades de un crecimiento más fuerte en la segunda mitad del año", matizó Cai.
El Gobierno central lleva meses manifestando que la estabilización del crecimiento económico es "prioritaria", para lo cual está fomentando el crecimiento de la demanda interna, en compensación por la fragilidad financiera de sus principales socios comerciales (el primero es la Unión Europea).
El PIB de China creció un 8,1 por ciento en el primer trimestre de 2012 con respecto al mismo periodo del año anterior, la tasa más baja desde la registrada en el segundo trimestre de 2009, y menor de lo que vaticinaron los analistas.
Estas cifras, publicadas en abril, se interpretaron como una señal de "aterrizaje suave" de la economía china, que lleva frenando su ritmo de crecimiento desde comienzos del pasado año, tras un 2009 y un 2010 marcados por las políticas estatales de estímulo frente a la crisis financiera global.
La lucha contra la inflación y la especulación inmobiliaria, que fueron la principal preocupación de Pekín en 2011, se irá moderando a lo largo de este año, en cuya segunda mitad busca que el ritmo de crecimiento vuelva a repuntar y la tendencia se acentúe en 2013. EFE