Berlín, 28 mar (.).- El tripartito del canciller alemán, Olaf Scholz, entre socialdemócratas, verdes y liberales, cerró hoy su maratoniana reunión de crisis, tras 30 horas de deliberaciones, con el acuerdo de impulsar una paquete de medidas para invertir en carreteras y en la red ferroviaria.
Los líderes de los tres partidos -el socialdemócrata Lars Klingbeil, la verde Ricarda Lang y el liberal Christian Lindner, ministro de Finanzas- comparecieron ante los medios para ratificar su determinación a modernizar Alemania, tal como había avanzado anteriormente Scholz.
"Estamos ante un cambio de paradigma para modernizar el país", afirmó Lindner, único entre los líderes del tripartito que además es miembro del gobierno de Scholz y que, por tanto, estuvo presente en la comparecencia conjunta.
Entre los detalles concretados en esa intervención estuvo el anuncio de la verde Lang de aumentar el peaje actual a los camiones de transporte para circular por autopista, aumento que se destinará a la renovación de la red ferroviaria, necesitada de urgentes inversiones.
Lang explicó, asimismo, que por cada tramo nuevo autopista que se construya deberán instalarse en sus márgenes placas solares, a modo de compensación medioambiental a algo que inicialmente su partido rechazaba -la extensión de la red de carreteras, en detrimento del apoyo al tren-.
El paquete incluye asimismo el apoyo a las calefacciones limpias y su substitución por las de petróleo o gas, cuya instalación el ministro de Economía y Protección del Clima, el verde Robert Habeck, se propone prohibir a partir de 2024.
Los líderes del tripartito no concretaron los detalles de las inversiones en ferrocarriles y red viaria, así como el plan para sustituir la energía fósil en la calefacción, aunque sí insistieron en el clima constructivo en que se habían desarrollado sus deliberaciones.