TAIPEI - Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) ha confirmado un retraso en la apertura de su segunda planta de Arizona, desplazando el calendario inicialmente previsto de 2026 a entre 2027 y 2028. El aplazamiento, atribuido a la actual escasez de mano de obra y al aumento de los costes, se ha dado a conocer durante una conferencia sobre resultados celebrada hoy en Taipei. La empresa también ha anunciado que aún no ha determinado el tipo de chips que se producirán en esta nueva instalación. Sin embargo, es posible que la atención se centre en la producción de chips de mayor tamaño, en lugar de la fabricación de chips avanzados de 3nm prevista anteriormente.
Además, TSMC ha revelado que el inicio de la producción de chips en su primera planta de Arizona, que forma parte de una inversión de 40.000 millones de dólares, se espera ahora para 2025, un año más tarde de lo previsto. Este contratiempo se hace eco de los problemas encontrados anteriormente en la planta inaugural de TSMC en Arizona y tiene implicaciones significativas para la Ley de Chips y Ciencia de la administración Biden, cuyo objetivo es impulsar la fabricación nacional de chips en Estados Unidos.
A pesar de los retrasos en Estados Unidos, las operaciones de TSMC en otras regiones avanzan según lo previsto. En Japón, la producción comenzará a finales de 2024. El consejero delegado de Apple (NASDAQ:AAPL), Tim Cook, ha declarado que Apple utilizará procesadores fabricados en las instalaciones de TSMC en Arizona una vez que entren en funcionamiento.
TSMC mantiene actualmente conversaciones con las autoridades estadounidenses para abordar cuestiones fiscales. La empresa está buscando un alivio fiscal para disminuir la carga financiera derivada de la doble imposición, una situación derivada de la ausencia de un tratado fiscal entre Estados Unidos y Taiwán. La resolución de estas cuestiones fiscales es crucial para TSMC, ya que navega por las complejidades de ampliar su presencia de fabricación en el mercado estadounidense.
Además, TSMC está a la espera de las subvenciones prometidas por la Casa Blanca de Biden. Se espera que estas subvenciones desempeñen un papel crucial a la hora de compensar algunos de los retos financieros a los que se enfrenta la empresa debido a los retrasos y al aumento de los costes asociados a sus planes de expansión en EE.UU.
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