Tokio, 23 ago (.).- Las acciones de Toshiba (T:6502) subieron hoy hasta un 6,6 % en la Bolsa de Tokio tras desvelarse que ha iniciado negociaciones con su socio estadounidense Western Digital (NASDAQ:WDC) para arreglar sus diferencias y lograr vender su rama de chips este mes.
Los títulos del conglomerado nipón, que cerraron hoy con una subida del 4,3 % en 315 yenes (2,44 euros/2,87 dólares), llegaron a situarse en 322 yenes (2,50 euros/2,94 dólares) en el primer tramo de negociación, después de que el diario Nikkei desvelara el inicio de la discusiones.
El llegar a un acuerdo con Western Digital propiciaría la venta de la escindida rama de chips de memoria de Toshiba, con la que confía en subsanar parte de sus dificultades económicas.
Un consorcio empresarial que incluye a la propia Western Digital, el fondo de inversión estadounidense Kohlberg Kravis Roberts, el fondo japonés Innovation Network y el Banco de Desarrollo de Japón ha ofrecido 1,9 billones de yenes (14.800 millones de .400 millones de dólares) por Toshiba Memory, según Nikkei.
El fabricante de discos duros de EE.UU. contribuiría con capital sin inicialmente recibir derecho a voto, pero tendría planeado hacerse con menos del 20 % de la compañía una vez alcanzado una acuerdo que acabase con las revisiones antimonopolio a las que ha expuesto a la compañía japonesa.
Las negociaciones podrían llegar, no obstante, a un punto muerto, momento en el que Toshiba consideraría otras opciones para sanear sus finanzas, como un aumento de capital, detalló el diario japonés.
El conglomerado nipón de electrónica e infraestructura optó por escindir su rama de chips de memoria, la segunda de mayor cuota de mercado a nivel global tras la surcoreana Samsung (KS:005930) Electric, con el objetivo de venderla e inyectar capital que compense las cuantiosas pérdidas que le han generado sus operaciones nucleares en EE.UU.
Western Digital, que participa en la planta japonesa donde Toshiba fabrica sus chips, ha dificultando la venta de la unidad, alegando que la participación de otra compañía en las instalaciones que administran conjuntamente podría afectar a su desempeño y causarle pérdidas.
Toshiba espera completar la transacción en el presente ejercicio fiscal -que finalizará en marzo de 2018- con el objetivo de borrar su patrimonio neto negativo y no ser retirada de la Bolsa, donde cotiza desde este mes en la segunda sección.