UBS (SIX:UBSG) ha revisado su previsión sobre cuándo es probable que la Reserva Federal comience a bajar los tipos de interés, desplazando el inicio previsto de mayo a junio. Como resultado, la firma de servicios financieros anticipa ahora una reducción acumulada de 75 puntos básicos en los tipos de interés para el año 2024, lo que supone un descenso respecto a su previsión anterior de una reducción de 100 puntos básicos.
"Teniendo en cuenta las cifras más altas de lo esperado en empleo e inflación, ahora predecimos que la Reserva Federal retrasará la reducción de los tipos de interés, iniciando una bajada de 25 puntos básicos en junio en lugar de en mayo", declararon los analistas de UBS Chief Investment Office.
"Nuestro escenario primario prevé una reducción de los tipos de interés de 25 puntos básicos cada trimestre a partir de entonces hasta que el rango objetivo de los Fondos Federales se establezca en el 3,25% al 3,5%, lo que se ajusta a nuestro cálculo del tipo neutral a largo plazo. No obstante, reconocemos que existe la posibilidad de un amplio espectro de resultados", continuaron.
La actualización se basa en la valoración de UBS de que la Reserva Federal no tiene prisa por iniciar el proceso de bajada de los tipos de interés, teniendo en cuenta la persistente fortaleza de la economía estadounidense. En particular, las tasas de crecimiento económico han superado la proyección de crecimiento a largo plazo de la Reserva Federal del 1,8 por ciento desde el tercer trimestre de 2022.
Los analistas sugieren que una política fiscal laxa está contribuyendo significativamente a este crecimiento sostenido, por lo que se requieren tipos de interés más altos para moderar la expansión económica.
Además, los datos de empleo e inflación de enero fueron superiores a lo previsto, pero UBS mantiene su perspectiva sobre las tendencias fundamentales.
"Opinamos que la tendencia fundamental real del crecimiento del empleo se ajusta más a los datos observados antes del informe de enero, y prevemos aumentos más moderados en los próximos meses", informaron los analistas de UBS.
En caso de que los indicadores de empleo e inflación superen persistentemente las previsiones, la Reserva Federal podría inclinarse por mantener indefinidamente su actual política monetaria, señalaron los analistas.
Por el contrario, si la economía se debilitara, el banco central probablemente promulgaría recortes sustanciales de los tipos, ya que la inflación presumiblemente no sería una preocupación importante en tal escenario.
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