Logroño, 11 jul (.).- La vicesecretaria general de UGT Confederal, Cristina Antoñanzas, ha subrayado este jueves la importancia de que las empresas desarrollen protocolos claros de acoso sexual y por razón de sexo debido a las “dificultades que tienen las mujeres para denunciar en su centro de trabajo”.
Antoñanzas ha participado en una jornada organizada por UGT La Rioja para analizar la violencia de género que sufren las mujeres en el ámbito laboral.
En declaraciones a los periodistas, ha recordado que todas las empresas de más de 50 trabajadores deben tener, dentro del Plan de Igualdad, un protocolo de acoso sexual, algo que no cumplen muchas empresas, ha asegurado.
Ha explicado que tiene que haber una comisión instructora, formada por los representantes legales de los trabajadores y por la empresa, donde, después de una denuncia, se establezcan una serie de plazos, se investigue y se vea si ha habido un caso de acoso sexual.
UGT “quiere formar parte de esas comisiones, pero no para decidir qué ha sucedido, sino para proteger a la víctima y para que las cosas se realicen de forma correcta”, ha explicado.
Antoñanzas ha asegurado que las mujeres “siguen siendo estigmatizadas y, sobre todo, tienen miedo a poder perder el puesto de trabajo si denuncian”.
En ese sentido, ha recordado que el año pasado, en España, 400 denuncias llegaron a la Inspección de Trabajo por estos motivos, lo que ha considerado que son "la punta del iceberg”.
También se ha referido a que UGT desea que en la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género se incluyan medidas para proteger a las mujeres que sufren violencia en el ámbito laboral, dado que la Ley de Violencia de Género (2004) “se olvida de lo que sucede en los centros de trabajo”.
Ha recordado que una de las últimas encuestas que existen a nivel europeo, que data de 2017, reflejaba que tres de cada cuatro mujeres con puestos de responsabilidad sufrieron algún tipo de acoso en su puesto de trabajo.
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