Madrid, 24 mar (.).- UGT y CCOO han expresado su preocupación por ir de manera individualizada, con intereses muy locales, en los proyectos a los fondos europeos de recuperación y que no se puede pretender que haya una fábrica de baterías para coches eléctricos en cada comunidad autónoma.
El secretario general de UGT-FICA, Pedro Hojas, durante su intervención en el foro "La movilidad del futuro", organizado por la patronal de fabricantes de vehículos Anfac, ha dudado de que todos esos proyectos que cada comunidad autónoma está presentado se puedan realizar. "Algo estamos haciendo mal", ha afirmado.
También se ha preguntado si está la Administración preparada para sacar adelante toda esa "lluvia de fondos y proyectos" que va a haber.
Aunque ha dicho que confía en que no se vaya a "políticas de parches" que hagan perder la opción que suponen los proyectos para los fondos de recuperación, ha señalado que se va "de manera individualizada, con intereses muy locales".
En su opinión, si entre todos colaboran, se podrán "tener esos proyectos más potentes y ambiciosos que necesitamos".
"Estamos en unas posiciones absurdas y estériles por parte de algunas administraciones", ha dicho Hojas, que echa de menos en estos momentos que se hubiera llegado a un Pacto por la Industria.
No obstante, ha expresado su optimismo porque considera que la pandemia ha traído "una oportunidad única" con los fondos de recuperación porque si no España hubiera tenido muchos problemas para afrontar la transformación que requiere su industria.
Por su parte, el secretario general de CCOO Industria, Agustín Martín, ha señalado que los 70.000 millones para España del plan de recuperación europeo "no van a ser fáciles de gestionar" y ha advertido que "esto no va de 17 fábricas de baterías en cada comunidad autónoma", al tiempo que ha señalado que no se puede concebir una política industrial autonómica o local.
Respecto a la industria automovilística, ha indicado que "España tiene que optar a coches cada vez de mayor nivel" y ha manifestado que, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras crisis que ralentizaron los cambios, en esta se van a acelerar.
Ha indicado que él sí que considera que en el sector de la automoción hace falta una "transición justa", como en la minería del carbón o en las centrales eléctricas que usaban este mineral, y ha advertido que "la política no puede trasladar incertidumbres al cliente" que se compra un automóvil, pues el proceso de transición a la descarbonización es necesario que se haga sobre "bases sólidas".