Nueva York, 13 nov (EFE).- Wall Street sufrió hoy una inestable sesión en la que dos de sus tres principales indicadores acabaron en rojo y no consiguieron recuperarse de las pronunciadas pérdidas de ayer, y en la que Apple (NASDAQ:AAPL) ha cobrado un especial protagonismo tras bajar la víspera su valor de mercado del billón de dólares.
El Dow Jones de Industriales cayó más de 100 puntos o un 0,40 por ciento, mientras que el S&P 500 descendió un 0,15 por ciento en el cuarto retroceso consecutivo para este indicador.
El Nasdaq, por su parte, pudo terminar la jornada en verde, pero con un avance imperceptible tras sumar sólo 0,01 unidades.
Pesó hoy entre los inversores la mala racha que se vive en el parqué neoyorquino desde principios de octubre, que ayer empeoró con una importante caída en la que el Dow Jones se dejó más de 600 puntos.
No levantaron el ánimo ni las declaraciones del consejero económico de la Casa Blanca Larry Kudlow, que confirmó que Washington y Pekín han reanudado conversaciones para tratar de poner fin a las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo que comenzaron cuando el presidente estadounidense impuso aranceles sobre productos chinos.
El batacazo que sufrió el petróleo de Texas hoy influyó de forma importante en el mercado, y el sector energético de Wall Street retrocedió un 2,39 por ciento después de que el precio del crudo estadounidense se hundiera un 7 por ciento en una sola jornada.
Bajaba así más de un 20 por ciento desde que alcanzara su precio máximo de los últimos 4 años el mes pasado.
Los movimientos a la baja de Apple también afectaron al parqué neoyorquino, que se depreció hoy un 1 por ciento tras caer ayer su valor en el mercado por debajo del billón de dólares y situarse en baremos de hace tres meses y medio.
El gigante tecnológico sufre un importante deterioro en bolsa, agudizado después de que la compañía publicara sus resultados trimestrales y de que se previera un descenso en su venta de iPhones, debido, entre otras razones, al elevado precio de los nuevos modelos.
Tras varias semanas de volatilidad y de importantes caídas, en las que los días de crecimiento son un suceso excepcional, los analistas no ven la luz al final del túnel, y creen que la mala temporada se extenderá aun más.
"No creo que la inquietud del sector tecnológico se haya terminado", dijo el vicepresidente de compraventa de Schwab Center for Financial Research, Randy Fredercik.
"Normalmente no diría que un sólo sector puede arrastrar a todo el mercado, pero el tecnológico es el de mayor peso", opinó el experto.