Washington, 23 may (EFE).- El presidente ejecutivo de Ford, Bill Ford, anunció hoy en una rueda de prensa que la empresa de Detroit ha recuperado el control de su logotipo, el famoso óvalo azul, y otros activos que la compañía utilizó como avales de un préstamo hace seis años.
El anunció se da después de que Moody's siguiera los pasos de la agencia Fitch un mes después y subiera dos escalones la calificación de Ford Motor a Baa3, con lo que pasa de especulativo a grado de inversión.
Ford había recibido como requisito que dos agencias de calificación la situaran dentro del rango de inversión para recuperar el control de activos intangibles, entre los que se encuentran también las marcas F-150 y Mustang, así como de edificios o maquinaria.
Esos activos fueron ofrecidos como garantía para un préstamo de 23.500 millones de dólares en 2006, que permitió mantener la compañía a flote y evitar la bancarrota durante la crisis financiera.
"Cuando hemos podido reclamar el Óvalo Azul ha sido muy emocionante para mi y mi familia", indicó en una rueda de prensa Bill Ford Junior, bisnieto de Henry Ford, el fundador de la compañía que inventó el vehículo utilitario.
Asimismo, Moody's indicó hoy que el primer fabricante de automóviles mundial, General Motors (GM), podría alcanzar la calificación de grado de inversión en menos de un año, lo que ayudaría al gigante de Detroit a obtener financiación.
Hoy, la agencia de calificación Moody's decidió mantener la calificación de GM en Ba1, de grado especulativo para inversores, y un escalón por debajo de Baa3, situado ya dentro de la franja de grado de inversión, con riesgo crediticio moderado.
"La calidad crediticia de GM continúa mejorando y la compañía se mantiene en el camino para recuperar la calificación de grado de inversión en los próximos 12 meses", indicó en un comunicado la agencia Moody's.
La entrada de GM en la calidad de valor de inversión es uno de los hitos marcados por el fabricante de automoción en su salida de la crisis que provocó su entrada en el capítulo 11 de protección por bancarrota en junio de 2009.
Desde entonces, y tras inyecciones de capital del Gobierno federal, GM ha experimentado una rápida recuperación con la mejora del mercado estadounidense, la expansión en China y la introducción de más modelos compactos y de bajo consumo.
Pese a que esta mejora ha sido perjudicada por los malos resultados en Europa, el proceso de reestructuración de GM ha mejorado la confianza de los inversores, y en noviembre de 2010 la empresa regresó a los mercados bursátiles. EFE