Tokio, 31 may (.).- Un tribunal local de Japón decidió hoy paralizar la reactivación de una central nuclear en Hokkaido (norte del país), un nuevo revés judicial para los planes del Gobierno de ampliar la generación de energía atómica tras el apagón posterior a la crisis de Fukushima.
En una resolución hecha pública este martes, el tribunal del distrito de Sapporo se pronunció en contra de la vuelta al funcionamiento de la central nuclear de Tomari, cuyos tres reactores permanecen inactivos desde mayo de 2012.
Los jueces dieron la razón a la demanda colectiva presentada por un millar de ciudadanos de la zona que se oponen a la reactivación por motivos de seguridad, y mientras la operadora de la central, Hokkaido Electric Power, había solicitado al regulador nuclear nipón la vuelta a su funcionamiento.
El tribunal considera que el operador no ha ofrecido suficientes pruebas que garanticen la seguridad del sistema de almacenamiento de combustible nuclear gastado en la central, ni de que cuente con medidas de protección adecuadas contra posibles terremotos y tsunamis de gran escala.
La resolución, no obstante, ha rechazado la petición de los demandantes para el desmantelamiento total de la planta.
Hokkaido Electric Power ha anunciado que recurrirá la decisión ante una instancia superior para tratar de seguir adelante con sus plantes de reactivar la planta.
La de hoy es la tercera sentencia de un tribunal nipón que suspende los planes para reabrir plantas atómicas en el país, tras otras decisiones similares de instancias regionales contra la reactivación de los reactores 3 y 4 de la central de Oi (SA:OIBR3) (oeste de Japón) en 2014, y contra la planta de Tokai, (centro), en 2021.
Japón entró en un "apagón nuclear" tras el accidente de la central de Fukushima Daiichi desencadenado por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011.
El Gobierno y la nueva autoridad reguladora para la energía atómica establecieron criterios de seguridad más estrictos a raíz de la crisis de Fukushima que obligaban a todas las plantas del país a suspender sus operaciones hasta atenerse a los nuevos estándares.
Hasta ahora solo una decena de reactores nucleares han recibido el visto bueno de las autoridades para volver a funcionar, del total de 42 existentes en condiciones técnicas de operar pero que no han superado los nuevos estándares de seguridad del regulador nipón o han sido desaprobados por la justicia.
Esto dificulta el objetivo del Ejecutivo nipón de que las plantas atómicas aporten entre el 22 y el 24 % de su mix energético para su meta de descarbonización para 2030.