Madrid, 22 sep (.).- Urbas Grupo Financiero (MC:UBS) ganó 57,9 millones de euros en el primer semestre del año, frente a los 1,7 que acumuló de beneficio en la primera mitad de 2020, marcada drásticamente por la irrupción de la pandemia, gracias al fuerte crecimiento logrado con la compra de nuevos negocios.
Según las cuentas remitidas este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sus ingresos también se dispararon respecto al año pasado y se multiplicaron por más de once veces, al pasar de 7,3 a 84,9 millones de euros.
Sus cuentas se han visto disparadas entre otros motivos por la incorporación del negocio de la constructora vasca Murias, que adquirió el año pasado.
La empresa -especializada en la gestión de suelo, la promoción inmobiliaria, la construcción y la minería- también compró hace un año una mina de feldespato a cielo abierto en Silán (Lugo), con unas reservas estimadas en unos 600 millones de euros.
Además, ha comprado en este primer semestre Sainsol Energía, especializada en autoconsumo fotovoltaico, energías renovables, aerotermia y geotermia.
El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 6 millones, un 186 % más que un año antes, una cifra que espera que alcance los 130 millones en 2025, según su plan estratégico, que también prevé alcanzar más de 2.000 millones de capitalización y 1.000 millones de facturación.
Esta mejora de las cuentas ha tenido lugar después de haber reducido su deuda de 185 millones al comienzo de 2020 a 56,5 millones (que ha sido también reestructurados) y de haber estado comprando negocios y creando nuevas líneas de actividad, de forma que el valor de sus activos alcanza ya los 966 millones, incluyendo plusvalías latentes por valor de 338 millones.
Urbas tiene ahora actividad en España, Portugal, Latinoamérica (Cuba, Panamá, Colombia y Bolivia, entre otros) y Oriente Próximo (Arabia Saudí, Dubái y Qatar), con actividad en obra civil, edificación residencial y no–residencial, industrial, energético, proyectos en régimen de concesión y Proyectos de Participación Público–Privada).
La firma, que comenzó a cotizar en 1945 (un año después de su creación), ha pasado de 20 empleados y una facturación de 21,5 millones de euros al cierre de 2020, a concluir este primer semestre con más de 850 empleos directos en el grupo y un volumen de negocio de casi 85 millones.