Washington, 4 oct (EFE).- El contratista militar Lockheed Martin anunció hoy que ha mandado de vacaciones a unos 3.000 empleados debido a la parálisis de la Administración Pública estadounidense, que está afectando al Pentágono, su principal cliente.
Desde el 7 de octubre esos empleados han sido identificados para tomarse licencias sin pago, aunque la empresa les recomienda que se tomen vacaciones si quieren seguir recibiendo sus nóminas íntegras.
"El número de empleados afectados se espera que aumente cada semana ante un eventual cierre más prolongado", indica Lockheed Martin, uno de los mayores contratistas de defensa del mundo y cuyos ingresos dependen alrededor de un 85 % del Pentágono.
La empresa, con sede en las afueras de Washington, señaló que alguno de esos empleados no pueden trabajar porque las instalaciones gubernamentales desde las que operan están cerradas. Sus tareas necesitan ser supervisadas por funcionarios, que se encuentran en casa por la paralización parcial de la Administración desde el 1 de octubre.
Otra de las causas apuntadas por la empresa, que cuenta con 116.000 empleados en todo el mundo, es que se han "detenido órdenes de trabajo", provenientes del gobierno estadounidense.
Debido a la falta de acuerdo en el Congreso para autorizar nuevas asignaciones, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha puesto a la mitad de sus 800.000 empleados civiles en licencia sin pago, lo que indirectamente afecta a gran parte de los alrededor de 700.000 contratistas privados que dependen del presupuesto de Defensa.
"Lamento tomar estas decisiones y animo a los congresistas a que lleguen a un acuerdo y aprueben un proyecto de ley presupuestaria que acabe con el cierre de la administración", indicó en un comunicado la consejera delegada de Lockheed, Marillyn Hewson.
La compañía United Technologies ha tomado una decisión similar y desde el próximo lunes 2.000 empleados dejarán de trabajar a la espera del fin del cierre, mientras que el número se ampliaría a 5.000 si el estancamiento legislativo se prolonga.
La empresa británica BAE Systems considera que un cierre prolongado obligará a poner bajo licencia sin pago a entre el 10 y 15 % de sus 34.500 empleados en Estados Unidos. EFE