Bruselas, 22 mar (.).- La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, consideró este viernes "inaceptable" que los agricultores se vean obligados a vender sus productos por debajo de los costes de producción, y aseguró que la Unión Europea no quiere que Rusia obtenga ingresos gracias al mercado agroalimentario de los Veintisiete.
"Los agricultores me dicen que, a veces, se ven obligados a vender sus productos por debajo de los costes de producción y eso es totalmente inaceptable, así que aspiramos a fortalecer su poder de negociación", declaró en una rueda de prensa al final de la cumbre de líderes europeos celebrada entre el jueves y hoy en Bruselas, en la que debatieron sobre agricultura.
Von der Leyen reconoció que los agricultores están "legítimamente preocupados por su futuro" y recalcó que se les ha escuchado y actuado a nivel de la UE en el corto, medio y largo plazo con las propuestas anunciadas durante las últimas semanas por parte de la CE.
La presidenta de la CE recordó que el Ejecutivo comunitario establecerá "muy pronto" un observatorio "para crear más transparencia en cuestiones como los costes de producción, los márgenes en la cadena de valor de los alimentos y todos los pasos entre medias que se toman y dónde se puede encontrar el incremento de la remuneración y los beneficios".
La política se refirió, asimismo, a las propuestas que la Comisión presentó la semana pasada para suavizar las exigencias medioambientales de la Política Agrícola Común, e instó a los Estados miembros a que les den luz verde "el próximo mes".
En las conclusiones adoptadas durante la cumbre europea, los mandatarios subrayan "la importancia de un sector agrícola resiliente y sostenible para la seguridad alimentaria y la autonomía estratégica de la Unión, el valor de las comunidades rurales vibrantes y el papel esencial de la Política Agrícola Común en este sentido".
"Los agricultores necesitan un marco estable y previsible, también para acompañarlos a la hora de abordar los desafíos medioambientales y climáticos", señalan.
Los mandatarios invitan a la Comisión y a sus ministros a avanzar, "sin retraso", en cuestiones como "todas las posibles medidas y soluciones innovadoras a corto y medio plazo, incluidas las destinadas a reducir la carga administrativa y lograr la simplificación para los agricultores".
También defienden "fortalecer la posición de los agricultores en la cadena de suministro alimentario, en particular, para garantizar un ingreso justo" y "aliviar la presión financiera de los agricultores mediante el diseño de medios de apoyo adicional", entre los que mencionan prolongar la flexibilización de las reglas comunitarias sobre ayudas de Estado.
Asimismo, apuestan por la competencia "basada en reglas" y "justa" globalmente, así como por el mercado interior y por abordar las cuestiones relacionadas con la liberalización del comercio con Ucrania "de forma justa y equilibrada".
Después de que hoy la Comisión Europea propusiera elevar los aranceles a las importaciones de cereales rusos y bielorrusos como el trigo, el maíz, la cebada y el mijo, hasta los 95 euros por tonelada, Von der Leyen aseveró que el club comunitario "no quiere que Rusia tenga ningún tipo de ingreso del mercado agroalimentario de la UE".
Agregó que imponer los aranceles les "quita" su "competitividad" al grano ruso y bielorruso.
Por otro lado, Von der Leyen reconoció que la UE tiene un problema de competitividad, pero pidió no culpar a la agenda verde, que es un camino para solucionar ese obstáculo, e identificó otros aspectos que hay que corregir como "los altos precios de la energía" o "la falta de digitalización."
"Sí tenemos un problema con la competitividad, pero no debemos tomar al Pacto Verde como chivo expiatorio. Al contrario, es el camino hacia adelante para modernizar nuestra economía, y en este marco está la Ley de Restauración de la Naturaleza", dijo la presidenta de la Comisión.
Esa normativa comunitaria sobre biodiversidad, icono del enfrentamiento entre agricultores y pacto verde, ha vivido una tortuosa tramitación en el Parlamento Europeo y está ahora atascada en el Consejo de la UE, que aún debe dar el "sí" definitivo.
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