Bruselas, 19 abr (.).- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha respondido a Polonia, Eslovaquia, Bulgaria, Hungría y Rumanía que hace falta un "enfoque europeo" para resolver los "retos" que plantea la entrada al mercado comunitario de importaciones de grano procedentes de Ucrania.
Esos cinco países pidieron el pasado abril a la Comisión en una carta medidas de apoyo frente al aumento de las importaciones de productos agrícolas ucranios en sus mercados.
La presidenta de la CE "subrayó que es plenamente consciente de la preocupación expresada por el incremento de las importaciones de ciertos productos agrícolas europeos en el mercado comunitario" y que "a la luz del mercado único y la unión aduanera, hace falta un enfoque europeo para abordar las preocupaciones", dijo la portavoz comunitaria Dana Spinant.
En ese contexto, Von der Leyen mencionó "tres propuestas" para abordar la situación.
En primer lugar, Bruselas propone "apoyar a los agricultores que sufren el impacto de la situación", dijo la portavoz comunitaria, que recordó que la CE ha concedido ya 56,3 millones de euros para los productores más afectados, y que la CE está lista para otorgar un segundo paquete financiero, por valor de 100 millones de euros.
En segundo lugar, la Comisión indicó que adoptará "medidas preventivas" sobre ciertas categorías de grano producido en Ucrania, incluido el trigo, el maíz o el girasol.
Por último, el Ejecutivo comunitario está poniendo en marcha "una investigación" sobre otros posibles "productos sensibles", indicó la portavoz.
Por otra parte, el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, tiene previsto hablar este miércoles por la tarde sobre estas propuestas con los ministros responsables de los países de la UE más afectados por el aumento de las importaciones ucranianas y con sus homólogos de Ucrania.
"La Comisión está comprometida a ayudar a Ucrania a que sus importaciones puedan llegar a los mercados mundiales" para garantizar la seguridad alimentaria y a la vez a "apoyar a nuestros agricultores", subrayó la portavoz.
La Unión Europea aprobó el 22 de julio del año pasado un acuerdo para establecer los llamados "corredores humanitarios" con el fin de permitir la entrada de cereal proveniente de Ucrania y prevenir una crisis alimentaria, pero, según el Gobierno polaco, gran parte de esa mercancía sigue almacenada en silos polacos, lo que ha provocado las protestas de los agricultores.