Mario Villar
Nueva York, 4 dic (EFE).- Tras una semana de altibajos, Wall Street celebró hoy con fuertes subidas los buenos datos de empleo en Estados Unidos, que respaldan la esperada subida de las tasas de interés que debe llegar finalmente este mes.
La bolsa neoyorquina rebotó tras las bajadas del jueves ayudada por el informe dado a conocer por el Departamento de Trabajo, según el cual la economía estadounidense creó en noviembre 211.000 nuevos puestos de trabajo.
El Gobierno revisó además al alza las cifras de creación de empleo en septiembre y octubre, mientras que el índice de desempleo se mantiene en el 5 %.
La buena situación del mercado laboral respalda a priori la idea de subir las tasas de interés, un movimiento que aún genera temores en Wall Street, pero que comienza a verse como inevitable.
El informe de empleo era el último gran indicador antes de que la Reserva Federal (Fed) se reúna los días 15 y 16 para discutir la que sería la primera subida de tipos en EE.UU. en casi una década.
Para los analistas, el nivel de creación de empleo en noviembre prácticamente asegura ya que la Fed actuará este mes, pero aún queda por ver si luego llegarán nuevos aumentos del precio del dinero.
En contraste con Estados Unidos, la zona euro sigue reforzando sus medidas de estímulo en vista de que la recuperación sigue estando muy lejos de la vista al otro lado del Atlántico.
Tras decepcionar el jueves con acciones menos ambiciosas de lo esperado, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, calmó hoy a los inversores al no descartar intensificar esas medidas próximamente si fuera necesario.
Draghi, en un discurso en Nueva York, aseguró que no hay un "límite particular" para actuar en política monetaria, reforzando la idea de que el estímulo puede seguir creciendo en Europa.
Al final, con una subida hoy del 2,12 %, el Dow Jones de Industriales logró cerrar la semana en positivo, como también lo hizo el selectivo S&P 500.
Todo ello, a pesar del lastre que supuso el sector energético, que hoy volvió a dejarse un 1,37 % como consecuencia de las continuadas bajadas del precio del petróleo.
La decisión de la OPEP de mantener la producción golpeó con especial dureza al petróleo intermedio de Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, que bajó hoy un 2,70 %, a pesar de que los inversores ya habían apostado en su contra en los últimos días.
Según vario analistas, la postura del cártel exportador obedece principalmente a una estrategia de Arabia Saudí para forzar a las explotaciones con mayores costes de producción a salir del mercado.
Entre los afectados de un mayor desplome, y de ahí el golpe en EE.UU., estarían los yacimientos de formaciones de esquisto, que han proliferado en los últimos años en el país, pero que están ya a la baja ante los actuales precios.