Nueva York, 29 nov (.).- Wall Street cerró hoy al alza y con un avance del 0,12 % en el Dow Jones de Industriales, en una sesión impulsada por favorables datos económicos pero con una incertidumbre en el mercado energético que hizo mella en firmas claves del parqué.
Al cierre de la sesión, el Dow Jones, el principal indicador del mercado, subió 23,70 puntos, hasta los 19.121,60 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 ganó un 0,13 % o 2,94 % puntos, hasta las 2.204,66 unidades.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan los principales grupos tecnológicos, avanzó un 0,21 % o 11,11 puntos, hasta los 5.379,92 enteros.
El índice del Nasdaq llegó a registrar un récord intradía, de 5.403,86 puntos, pero una hora antes del cierre perdió impulso y terminó por debajo del récord al cierre anotado el pasado viernes, de 5.398,92 puntos.
La sesión había comenzado con dudas, a pesar de que antes de la apertura se dio cuenta de que el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos creció un 3,2 % en el tercer trimestre de este año, a un ritmo mayor que el anotado en los últimos dos años.
El dato facilitado por el Departamento de Comercio, por encima de lo que habían calculado los analistas, corrige al alza en tres décimas la primera estimación divulgada a fines de octubre por el Departamento de Comercio.
Las dudas en la apertura se convirtieron después en pérdidas, recuperando la tendencia de la sesión de la víspera, que sucedió a una ola de alzas que colocaron a los principales indicadores en récords históricos el viernes pasado.
Sin embargo, las operaciones tomaron impulso al alza después de que se diera a conocer que en noviembre el índice de confianza de los consumidores en EEUU llegó a niveles que no se veían desde julio de 2007.
De acuerdo con la encuesta que elabora la organización The Conference Board, el índice de confianza de los consumidores en la evolución de la economía alcanzó en noviembre los 107,1 puntos, por encima de los 102 puntos que esperaban los analistas.
Estos datos permitieron que la sesión terminara en territorio positivo, a pesar de que la caída en los precios del crudo generaba pérdidas en las firmas petroleras y derivó en un descenso del 1,0 % en el sector energético, el que peor comportamiento tuvo hoy.
Wall Street estaba viendo hoy con incertidumbre el resultado de la reunión que tendrá en Viena el miércoles la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que se citará a nivel ministerial para analizar un posible recorte en la producción.
No hay certeza de que en esa reunión los países miembros lleguen a aprobar esa reducción de sus cuotas de producción, y por eso se resintió el parqué bursátil de Nueva York y restó aire a la tendencia al alza que se estaba consolidando.
El petróleo intermedio de Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, terminó hoy con un descenso del 3,93 %, hasta los 45,23 dólares el barril, mientras que el crudo Brent perdió un 3,85 % y acabó con 46,38 dólares el barril.
Por sectores, aparte del retroceso del energético, el de materiales básicos perdió un 0,98 %, mientras que el resto se anotó subidas, encabezadas por el sector de bienes de consumo no cíclico, que ganó un 0,45 %.
Dentro del grupo del Dow Jones, las alzas quedaron encabezadas por la aseguradora médica UnitedHealth (NYSE:UNH) (+3,60 %), seguida de la firma aeronáutica Boeing (NYSE:BA) (+1,25 %) y la farmacéutica Pfizer (NYSE:PFE) (+1,20 %).
En el caso de Boeing, el alza se registraba un día después de que la Organización Mundial de Comercio (OMC) rechazara seis de las siete demandas planteadas por la Unión Europea contra Boeing sobre incentivos fiscales.
Las pérdidas dentro del Dow Jones terminaron lideradas por la petrolera Chevron (NYSE:CVX) (-1,05 %), seguida del grupo de equipos industriales Caterpillar (NYSE:CAT) (-0,91 %) y de American Express (NYSE:AXP) (-0,89 %).
ExxonMobil (NYSE:XOM), la principal petrolera de Estados Unidos, terminó con un retroceso del 0,66 %, el quinto más pronunciado dentro del grupo del Dow Jones.
En otros mercados, al cierre de Wall Street el oro bajaba hasta los 1.186,5 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años subía al 2,298 % y el dólar bajaba ante el euro, que se cambiaba a 1,0649 dólares.