Mateo Sancho Cardiel
Nueva York, 21 may (EFE).- Wall Street demostró hoy que está decidido a seguir el festival de plusmarcas de mayo y se posicionó para conseguir un nuevo hito histórico: el primer triple récord simultáneo de sus tres índices principales.
Después de tomarse un respiro en la jornada de ayer, la bolsa de Nueva York dio un nuevo máximo al indicador favorito de los inversores, el selectivo S&P 500, que elevó la barra hasta los 2.129,30 puntos e hizo su quinto récord en seis días.
Es decir: en ese tiempo ha conseguido la mitad de sus plusmarcas de 2015.
Pero dentro de que a nadie le sorprende un récord en la historia reciente de Wall Street, sí se espera (con esa ilusión tramposa de los triunfos simbólicos) el día en el que Nasdaq, S&P 500 y Dow Jones se pongan de acuerdo para conseguir un máximo histórico el mismo día.
Durante 15 años, desde que reventó la burbuja de las "puntocom", el Nasdaq eliminó de las perspectivas esa posibilidad, pero desde que volvió a la carrera por los récords en abril no ha habido un día en el que la campana de cierre los haya puesto al unísono en la batidora de plusmarcas.
Hoy, el Nasdaq se quedó a menos de dos puntos de esa cifra mágica de los 5.090,79 puntos, mientras que el Dow Jones se quedo a apenas 15 de los 18.312,39 que alcanzó el 19 de mayo. El S&P les espera al otro lado de la línea.
¿Será mañana el día en el que se rompa la maldición? ¿Será una nueva obsesión largamente acariciada y llena de desencuentros?.
A corto plazo, las esperanzas están puestas en que el Departamento de Trabajo haga público mañana el dato oficial sobre el Índice de Precios al Consumo (IPC) en el mes de abril y este no se una a la tanda de indicadores macroeconómicos decepcionantes de las últimas semanas.
A medio, como siempre, tendrá que ver con la Reserva Federal y su anticipadísima decisión de descongelar los tipos de interés y cómo los operadores de bolsa descifran esa decisión: si al alza o a la baja. Si eufóricos porque salen del seno materno del dinero público o aterrados ante la emancipación.
Lo que sí parece claro es que, ante la duda, los inversores están con más tendencia compradora que vendedora, pues hoy las noticias económicas podrían haberse leído en clave optimista o pesimista.
Pudieron haberse deprimido porque la venta de casas usadas cayó en abril y sin embargo decidieron animarse porque las solicitudes del subsidio por desempleo subieron más de lo esperado.